Tal vez recuerdes Internet Explorer, ese navegador que sólo usaste para bajar Chrome o Firefox cuando compraste tu computadora. Pues Microsoft decidió mejorarlo y cambiarle el nombre a Microsoft Edge para dejar atrás el horrible sabor de boca que nos dejó IE. Todo hasta aquí suena muy lindo, hasta que ves el nuevo logo del navegador, ¿por qué? ¡Porque es prácticamente idéntico al de Internet Explorer! Sólo le hicieron un nuevo peinado más hip y le quitaron la ondita que lo rodeaba.
Al parecer, Microsoft no entiende que marcó a toda una generación con lo malo que fue su navegador y a pesar de numerosos intentos por mejorarlo e incrementar su velocidad y seguridad, la percepción del público no cambió. Para el usuario común Internet Explorer apesta.
Ahora la compañía presenta un navegador nuevo y con opciones muy interesantes, pero olvida (o decide ignorar) que una e minúscula azul en el escritorio de una computadora, para muchos de nosotros significa "evitar".
¿Pero por qué Microsoft hizo esto? te preguntas, y lo único que se me ocurre contestar es que en el departamento de marketing alguien dijo "No podemos cambiar el ícono por completo. Muchas personas asocian la e de Explorer con Internet mismo, como mi abuela de 83 años". Al parecer, a todos les pareció una razón válida.
Bajo la dirección de Nadella, Microsoft me ha sorprendido agradablemente, muestra una nueva energía con ideas revolucionarias y muy prometedoras y hasta se convierte poco a poco en una de mis compañías favoritas, pero cosas como mantener la imagen de un irrefutable fracaso en su nuevo sistema operativo me hacen dudar de si en verdad Microsoft está teniendo una transformación positiva tan profunda como aparenta.
Tal vez en un futuro sepamos la razón real de por qué Microsoft insiste en mantener la imagen de un error tan famoso e infame, pero hasta entonces tendremos que conformarnos con usar este nuevo Internet Edgeplorer y ver si su funcionalidad va más allá de bajar la más reciente versión de Chrome.
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