Actualmente, es difícil imponer verdadera innovación en el mundo de la tecnología, si acaso, lo más práctico es perfeccionar elementos o mejorar el funcionamiento. En particular, el ámbito de las tablets Android está saturado de ideas repetidas y, salvo muy contadas excepciones, la mayoría son idénticas. Con la Xperia Tablet Z, Sony tuvo a bien implementar una serie de características poco usuales pero que, al final, dan identidad al dispositivo.

Esta nueva propuesta tiene atributos que, combinados, deberían resultar en una fórmula ganadora: cuerpo ligero, diseño estilizado, buen desempeño, funciones únicas y, por si fuera poco, cuenta con resistencia contra el agua y protección anti polvo. El problema es que sigue la tradición de la línea Xperia: ostentar un precio demasiado elevado en comparación a otras alternativas igual de atractivas.

Como sea, Xperia Tablet Z es un sueño hecho realidad si eres de los que no puede despegarse de la lectura o de las series de televisión ni aún bajo la regadera, además, es una opción que no se arruinará ante la primera salpicada de refresco. Por supuesto, detrás de esa impresión inicial tolerante a líquidos hay mucho más.

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Diseño

Si hay algo que distingue a Sony frente a sus más acérrimos competidores, es que apuesta por diseños elegantes y casi siempre, irresistibles, tanto, que al margen de las especificaciones o el desempeño, cada exponente pareciera de máxima calidad. La Tablet Z no es excepción, si bien su estilo estético va en otra dirección, eliminando las curvas y la apariencia cristalina para favorecer un aspecto lineal y satinado.

A pesar de que a primera vista luce como un dispositivo demasiado simple, dado que todo es negro y hay muy pocos detalles, la realidad es que se trata de una pieza de tecnología en extremo atractiva y en mi experiencia, una de las tablets más cómodas para usar. En parte se debe a que Xperia Tablet Z presume ser la tablet más delgada del mercado y una de las más ligeras, algo que se nota desde el primer momento.

Sobra decir que los superlativos duran muy poco en este ámbito, pero sus 495 gr hacen la diferencia al utilizarla durante largas sesiones, ya que incluso a una mano, no provoca cansancio. También ayuda que su parte trasera tiene una textura de goma, pensada para que no se resbalen los dedos. Lo cierto es que tenerla en las manos es mucho más placentero que la mayoría de las tablets de las mismas dimensiones, superando incluso la sensación que brinda iPad.

Y hablando de los dispositivos de Apple, la tablet de Sony no se queda atrás en resistencia. Sí, podrá ser ligera y compacta, pero su pantalla está protegida por resistente Gorilla Glass y la parte de atrás tiene como refuerzo una base de fibra de carbono para mantener la rigidez. El problema es que ambos lados son un imán de huellas digitales, en especial al usarla después de comer.

Por otra parte, aunque los detalles en general son un acierto, el diseño de los puertos genera una relación de amor y odio. Fuera del botón de encendido que resalta por su elegante naturaleza metálica y de hecho, por ser lo único de diferente de color, el resto de las características físicas están completamente ocultas, detrás de una diminuta compuerta. La protección del puerto microUSB, microSD y los audífonos es necesaria para proteger a la tablet de los líquidos, pero es complicado abrir cada uno repetidamente, además, queda por ver si resisten el uso constante durante varios meses.

Sony tuvo a bien incluir un par de bocinas de suficiente potencia en la Tablet Z, capaces de generar más decibeles que el promedio de las tablets aunque sin mucha capacidad de graves, el inconveniente es que están a los costados, por lo que el sonido se pierde un poco en lugar de ir hacia tus oídos. Otra complicación es que al sostener el dispositivo a dos manos, se obstruye la salida de audio casi por completo.

Pantalla

Como ya es costumbre, Sony presume que la herencia de Bravia Engine potencia los dispositivos Xperia más sofisticados, asegurando que las pequeñas pantallas ostentan la misma calidad de imagen que sus televisores. Sin quitarle mérito a la saturación de pixeles o la definición visual, es evidente que las similitudes no involucran el balance cromático ni el contraste. Dicho de otro modo, Xperia Tablet Z tiene una pantalla que deja mucho que desear, pues los colores lucen deslavados y los negros se ven poco profundos, además de que el blanco tiene un aspecto amarillento.

La ironía es que estas deficiencias se compensan un poco al apagar el efecto de Bravia Engine 2, pero aún después de eso la calibración está lejos de ser perfecta. Ahora bien, Sony garantiza que la pantalla de esta tablet conserva su aspecto espectacular inclusive bajo el sol, no obstante, la imagen se diluye ante luz intensa y a pesar de que el texto es suficientemente legible, el resto apenas se ve.

No todo es negativo con esta LCD, con sus 1920 × 1200 de resolución garantiza buen aspecto en lugares cerrados y un despliegue visual en el que prácticamente no se perciben los pixeles. Además, tiene un gran ángulo de visión, pero una vez más, las manchas que dejan los dedos dejan un aspecto borroso y la protección reflejante, pues refleja demasiado.

Desempeño

En la actualidad, no es tan fácil que un dispositivo tome tanta delantera en relación con el resto en términos de potencia y desempeño; claro, los abanderados siempre tienen preferencia pero, a final de cuentas, se puede hacer casi lo mismo en todos los equipos. Con tal referencia, esta tablet está catalogada entre las más virtuosas de últimas fechas, gracias a su procesador Snapdragon S4 Pro de cuatro núcleos a 1.5 GHz y 2 GB en RAM, combinación suficiente para hacer lo que sea sin que impacte en el desempeño del sistema, pero en un intento por diferenciarse de sus congéneres, ofrece características únicas y en verdad útiles.

La primera, que considero un factor definitivo de compra, es que su batería tiene una modalidad de larga duración. En términos generales, la pila rinde más de 12 horas, inclusive al ver videos de forma constante o teniendo encendida la conexión Wi-Fi, pero al iniciar la función de mayor desempeño, se desactiva la conectividad inalámbrica y, con ello, el equipo puede seguir encendido el doble de tiempo. De hecho, esta herramienta es tan efectiva que pasaron varios días sin que necesitara recargar la energía.

Volviendo al rendimiento general, las elevadas especificaciones se apoyan en una variante de Jelly Bean 4.1 personalizada por Sony, cuya cualidad es que brinda estabilidad en los momentos de uso intenso y mejora la experiencia de navegación. Dentro de esas mejoras está la interfaz, que incluye una barra emergente de navegación con accesos directos a aplicaciones relevantes; sólo basta tocar el icono de menú para acceder a las apps, sin importar qué ventana esté activa. De complemento, se pueden anclar hasta cuatro apps a la esquina superior izquierda, para que estén siempre a la mano.

Siguiendo la tradición de la familia Xperia, la Tablet Z incluye todos los servicios de Sony, como Music y Video Unlimited, así como una app de control remoto que toma ventaja del puerto infrarrojo. Lo interesante es que esa última función es compatible con dispositivos de muy diversos fabricantes, no sólo con los producidos por Sony.

Cámara

Las tablets no son la forma más ortodoxa de tomar fotografías, no importa si tienen un sensor prodigioso o una enorme lente, son demasiado grandes para lograr tomas cómodas. Considerando ese problema, es perdonable que Xperia Tablet Z no tenga una capacidad fotográfica decente. A pesar de que está potenciada por un sensor Exmor R, los resultados de la cámara de 8 megapixeles son apenas decentes en condiciones de buena iluminación. Ante poca luz, las fotos terminan con excesivo granulado.

El lado positivo es que la aplicación de cámara cuenta con un amplio repertorio de opciones para personalizar las tomas. Por ejemplo, hay un menú de selección de escena en el que se puede elegir la mejor configuración para situaciones predeterminadas, como en un lugar cerrado, frente a objetos en movimiento o al estar en un escenario muy abierto. Acompañando esa ventaja está la paleta de efectos, algunos un tanto extravagantes y otros ideales para compartir en redes sociales. Por último, la cámara tiene un barrido panorámico que logra unir el recorrido de imagen sin demasiada repetición; no es perfecto, pero luce bien.

En cuanto al video, la capacidad 720p de la cámara tampoco es particularmente estelar, en especial porque el movimiento se nota demasiado y la compensación automática no es suficiente para estabilizar la imagen.

Bajo el agua

Sin duda, lo más interesante de la Xperia Tablet Z es su capacidad de sumergirse en el agua, pero si bien es una característica novedosa, a efecto práctico funciona bien en muy pocas situaciones. Sony presume que con la certificación IPX5/7, su dispositivo resiste hasta 30 minutos a un metro de profundidad en líquidos no corrosivos. Desafortunadamente, las funciones de la pantalla se cancelan en las profundidades acuíferas, dado que la sensibilidad eléctrica no se lleva muy bien con el agua.

Así que fuera de visualizar texto, imágenes o tomas fijas de alguna aplicación, no tiene mucho sentido llevarte la tablet a la alberca. En todo caso, la verdadera utilidad es que podrías darte una ducha mientras miras un par de videos musicales o revisas tu correo, sin mencionar que ya no tendrías que preocuparte de llevar la Xperia Tablet Z a la playa y que, debido al agua, se arruine un dispositivo tan costoso.

Veredicto

El tiempo de experimentar con tablets llegó a su final para Sony, ahora sigue el perfeccionamiento, pues la Xperia Tablet Z es un ejemplo de buena ejecución en casi cada aspecto. Al margen de que la pantalla padezca de los mismos defectos que el resto de la familia Xperia, el desempeño general es digno de elogio y su diseño es simplemente irresistible. De hecho, ya está entre mis opciones favoritas, junto con la Nexus 7 y la iPad de cuarta generación.

Sobra decir que hay otros dispositivos muy competitivos en el mercado, pero el de Sony no palidece en comparación y al contrario, se cataloga entre los más interesantes a considerar para compra. El inconveniente en este respecto es que entre sus homólogos Android es de las propuestas más costosas y, si bien amerita la inversión, su potencia tiene igual a cambio de precios más accesibles de mano de otros fabricantes, además, el hecho de que sea resistente al agua no es tan llamativo para el uso diario.