Como habíamos escuchado en forma de rumores, Nokia anunció un teléfono con Android como base de su sistema operativo. Usar el smartphone durante unos cuantos minutos nos permiten percatarnos de que el sistema operativo de Google sólo vive en la profundidad del equipo, pues desde su aspecto hasta la sensación que provoca hacen pensar más en partes de Windows Phone o de Asha, que en Android.
Nokia X es toda una familia de teléfonos, en el que cada uno tiene características diferentes. El Nokia X contiene 512 MB de RAM y una memoria interna de 4 GB, mientras que otros miembros de la serie, de nombre Nokia X+ y Nokia XL tienen 768 MB de RAM. La pantalla de este último cuenta con una pantalla de 5.0” en lugar de 4.0” como sus versiones menores.
El sistema es llamado Nokia X Sofware Platform y toma el código abierto de Android como base, de manera que sus usuarios pueden correr aplicaciones desarrolladas para la plataforma de Google de manera sencilla. Su interfaz es muy similar a Windows Phone, pues su aspecto visual está conformado por mosaicos monocromáticos que muestran información de manera minimalista.
Por supuesto, el teléfono busca utilizar los servicios de Nokia y Microsoft toda vez que tenga oportunidad, así que los mapas de Nokia Here tomarán el control cuando busques una dirección, no se abrirá Google Maps. Lo mismo pasa con servicios como OneDrive, Outlook, y Skype.
La ventaja principal de estos smartphones es que son compatibles con la amplia librería de aplicaciones para Android, pero esto no significa que sea fácil instalar las apps, pues el OS no tiene acceso a la tienda de Google Play. Esto obligará a los usuarios a acceder a la tienda virtual de Nokia, en donde seguramente se promoverán las aplicaciones propietarias de la compañía o de Microsoft.
Otro de los atractivos de los teléfonos es su precio, ya que el Nokia X cuesta €89 EUR (aproximadamente $122 USD); el X+ cuesta €99 EUR ($135 USD más o menos); y el XL, cuesta €109 EUR (alrededor de $149 USD).
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