The Legend of Zelda: Breath of the Wild fue reconocido por muchos como el mejor juego de 2017. Su gran diseño no fue solo digno de admiración de toda la comunidad gamer, sino también fuente de inspiración para grandes títulos. Ubisoft quiso rendirle un homenaje al gran título a través de un curioso easter egg.
Paul Tamayo, escritor de Kotaku, mencionó que estaba jugando Assassin's Creed Odyssey en la región de Malis, específicamente cerca de un lugar llamado la Cueva de Pandora. Ahí, puedes encontrar en la arena una pequeña fogata prueba de la reciente estadía de un viajero (¿Hyliano, tal vez?). Si subes un poco hacia la parte de la isla, verás fácilmente un círculo de piedras que seguramente encontraste mil veces si jugaste Breath of the Wild. Por supuesto, hablamos de uno de los incontables puzzles ambientales que se encuentran a lo largo y ancho de Hyrule.
Como sabrás, cerrar el círculo de piedras en Breath of the Wild hacía que apareciera una semilla Korok (Kolog en español), las cuales servían para expander tu almacenamiento y poder cargar más cosas. Pues bien, en Assassin's Creed Odyssey podemos ver el puzzle ya resuelto, y en el centro, por supuesto la semilla en cuestión. Lamentablemente en este juego la semilla no sirve para nada, pero sin duda es un guiño muy interesante. Kotaku se comunicó con Ubisoft, quien confirmó la referencia.
También puedes ver exactamente cómo llegar a la ubicación en el siguiente video:
¿Estará Link escondido en alguna parte de la Antigua Grecia? Debido al espectacular tamaño de Assassin's Creed Odyssey, no lo dudes ni por un segundo. Si estás interesado, puedes revisar la reseña del gran juego de nuestros compañeros de LevelUP aquí.
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