De acuerdo a las publicaciones The Guardian y Focus Ecuador, parece ser que el programa de inteligencia ecuatoriano gastó millones de dólares en un elaborado sistema de seguridad y vigilancia para proteger y espiar a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, quien recibió refugio como parte de la "Operación Invitado" en 2012.
Este sistema de seguridad, el cual fue planeado como parte de la "Operación Hotel", consiste de de múltiples cámaras de vigilancia, así como un equipo de seguridad encargado de "grabar y monitorear todas las actividades realizadas en la embajada", incluyendo las actividades diarias de Assange, su humor y sus relaciones con empleados y visitantes.
De acuerdo a The Guardian, Senain, la agencia de inteligencia ecuatoriana, gastó al menos $5 millones de USD en operaciones relacionadas a Assange, esto según a los documentos que descubrió. El reporte también menciona intentos de mejorar la imagen pública de Assange, así como operaciones para rescatarlo de la embajada si se encontrara en peligro.
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Lamentablemente, el reporte también menciona que las relaciones entre Assange y Ecuador han deteriorado considerablemente a través de los años: supuestamente, Assange hackeó la red de seguridad de la embajada en 2014, leyendo material confidencial y causando descontento con sus anfitriones.
Originalmente, Assange buscó asilo en Ecuador para evitar ser extraditado a Suecia, país donde fue acusado por múltiples cargos de agresiones sexuales: aunque las autoridades suecas dejaron la acusación atrás, Assange buscó asilo ya que temía ser arrestado por el gobierno estadounidense, ya que lanzó documentos clasificados a través de WikiLeaks en 2012.
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