La cuestión del plástico es uno de los más grandes problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad hoy día. Debido al consumismo, se producen miles de toneladas de este material cada día, pero tarda cientos de años en degradarse. Afortunadamente, un reciente 'accidente científico' podría ayudar a resolver este conflicto.
Hace un par de años, científicos japoneses descubrieron una bacteria que degrada plástico en aproximadamente 6 semanas secretando una enzima específica. Aunque era un gran inicio para resolver el problema, seguía siendo mucho tiempo. En un intento por aprender cómo funcionaba el proceso de degradación, un grupo diferente de científicos modificó la estructura molecular de la enzima, y "sin querer queriendo"... ¡lograron acelerar este proceso! "Lo que pasó fue que mejoramos la enzima, algo que nos sorprendió mucho", comentó en una entrevista para The Guardian el profesor John McGeehan de la Universidad de Portsmouth, Inglaterra; líder del grupo de investigación. "Fue un gran descubrimiento".
Realmente la "mejora" no es tan sorprendente — solo es 20% más veloz que la bacteria original, pero lo fundamental aquí es que este descubrimiento significa que el proceso puede mejorar aún más. "Es una mejora modesta, pero ese no es el punto. Es increíble porque nos dice que la enzima aún no está optimizada. Nos da la posibilidad de utilizar toda la tecnología utilizada durante años en el desarrollo de otras enzimas y hacer una enzima súper rápida ", continuó el profesor.
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Otro tipo de enzimas que han sido modificadas exitosamente han podido funcionar hasta 1000 veces más rápido que como lo hacían originalmente. La simple idea de que se pueda crear una enzima que pueda degradar plástico en cuestión de horas es suficiente para que se siga experimentando.
Cada minuto se venden un millón de botellas de plástico a nivel mundial, solo se recicla cerca del 14% y el resto termina en basureros, o peor, el océano. Además, el plástico tarda 400 años en degradarse naturalmente, por lo que es un problema ambiental muy severo.
"Creo que este nuevo descubrimiento es muy emocionante, pues muestra el potencial de usar tecnología de enzimas para resolver el problema de desecho de la sociedad. Las enzimas son biodegradables, no son tóxicas y se pueden producir a gran escala por los microorganismos", comentó en entrevista Oliver Jones, químico de la RMIT University en Melbourne, Australia.
Por supuesto, para evitar que nuestro planeta Tierra se muera, hay que cambiar como sociedad de consumo. Sin embargo, este tipo de investigaciones y descubrimientos científicos nos permiten, poco a poco, enmendar todos los males que hemos hecho.
¿Qué consecuencias crees que tenga este descubrimiento? ¡Déjanos tus comentarios!
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