Recientemente, Apple ha recibido una cantidad impresionante de críticas debido a la forma en que disminuyen el desempeño de sus teléfonos conforme la batería pierde su efectividad: debido a esta controversia, clientes de Estados Unidos e Israel han demandado a la empresa de Cupertino. Sin embargo, otra demanda, realizada en Francia por el grupo Halte à l'Obsolescence Programmée (Alto a la Obsolescencia Programada), podría tener un impacto considerablemente mayor, esto debido a la existencia de leyes francesas que sancionan prácticas como la que realizó Apple.
A diferencia de Estados Unidos e Israel, Francia declaró que era ilegal "reducir la vida útil de un producto para aumentar el ritmo de reemplazo" en agosto de 2015: de acuerdo al grupo Halte à l'Obsolescence Programmée, la multa aplicable a compañías que no cumplan esta ley es de €300,000 (poco más de $7,000,000 MXN), así como 5% de la ganancia anual de la empresa.
De acuerdo a la declaración realizada por esta organización, esta demanda tiene dos objetivos: proteger a los consumidores de gastar más dinero en sus teléfonos y disminuir el impacto negativo que tiene comprar nuevos modelos en nuestro medio ambiente. Anteriormente, Halte à l'Obsolescence Programmée había demandado a Epson y otras empresas productoras de impresoras debido a supuesta obsolescencia programada en sus productos.
Esta demanda es interesante, ya que, lamentablemente, la obsolescencia programada es un término que ha pasado de ser una idea a una realidad: aunque las sanciones que Francia tiene en contra de esta práctica podrían ser consdieradas como extremas, esto seguramente provocará que Apple realice cambios considerables. ¿Qué piensas sobre el impacto que Francia podría tener en futuros teléfonos de Apple? ¡Deja tu opinión en los comentarios!
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