Después de que hace algunos meses Google pagara cerca de 2 mil 420 millones de dólares a la Comisión Europea, convirtiéndose en récord mundial por ser la multa más alta pagada en toda la historia.
Ahora, la Comisión de Competencia, está en la mira de los anuncios por AdSense, misma que ha conseguido posicionarse con el paso de los años como el referente tanto para anunciantes como para empresas online con sistemas de anuncios incrustados, esto le ha dado poder a Google que muchas veces le ha resultado contraproducente.
Este tema de publicidad de Google, es uno de los temas que principalmente es tomado muy en serio por la empresa, ya que es su principal fuente de ingresos, y que compone una parte fundamental en su modelo de negocio.
Las acusaciones contra la empresa de Montain View son los acuerdos que tiene con otras páginas web que estarían evitando hacer uso de otras plataformas para anunciarse, bajo la amenaza de ser penalizados en los resultados de búsqueda si llegaran a contratar otros servicios.
Lo que se traduce en un abuso de poder por parte de Google para favorecer sus servicios monopolizando el uso libre de pago de publicidad, con la finalidad de convertirse en la única empresa que se pueda emplear para contratos de este tipo.
La decisión en otorgar o no la multa es liderada por Margrethe Vestager, política danesa del Partido Social Liberal, quien dará una resolución al problema en unas semanas, y será entonces cuando se conozcan todos los detalles y consecuencias que Google tendrá que pagar.
Asimismo, otra demanda podría desatarse el año que viene, pero esta vez a su sistema operativo Android, que de acuerdo a unas investigaciones realizadas, Google habría forzado a diversos fabricantes de smartphones a preinstalar Google Serch y Google Chrome, lo que limita las posibilidades de su competencia de aumentar su tasa de crecimiento en el mercado de equipos con este SO.
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