Según un reporte publicado por The Wall Street Journal, un grupo de hackers rusos podría haber robado documentos secretos que incluían los planes de ciber defensa de varias agencias gubernamentales de Estados Unidos. Además, se supone que la información robada a la NSA a través de una de las empresas que ofrecían servicios a esta agencia también incluía detalles de los métodos utilizados por la NSA para violar la seguridad de redes extranjeras y parte del código de los programas que han utilizado para hacer esto. Aparentemente, el robo de información fue realizado después de que los hackers identificaron los archivos, que se encontraban en una comptuadora de la empresa que trabajaba para la NSA, mediante el uso de software creado por la empresa de ciber seguridad rusa Kaspersky Lab.
Aparentemente el robo de información, que tuvo lugar en 2015, aunque fue descubierto hasta hace unos meses, podría ayudar al gobierno ruso a proteger sus redes de la NSA y de los métodos utilizados por esta agencia para infiltrar redes, así como a violar la seguridad de las propias redes de agencias estadounidenses. Hasta el momento, la NSA no ha confirmado que este robo de información haya sucedido realmente y Kaspersky Lab asegura que no ha recibido “información o evidencia que pruebe este supuesto incidente y, como resultado, debemos asumir que se trata de otro ejemplo de una acusación falsa.”
Dissecting the recent WSJ story: С-movie script and yes, we're proud of aggressively protecting our users ⇒ https://t.co/qg6ZkHCkvV
— Eugene Kaspersky (@e_kaspersky) October 5, 2017
Obviamente, el incidente deja la interrogante de si Kaspersky pudo haber sido un participante activo en este incidente, en el caso de que realmente haya ocurrido, ya que parece que fue su software el que ayudo a encontrar los documentos que fueron robados. Como recordarán, Kaspersky se ha convertido en un blanco reciente de las sospechas de espionaje por parte de varias autoridades estadounidenses, tanto así que el gobierno de este país ha prohibido su uso en cualquier dependencia federal. La situación escaló a tal grado que incluso Best Buy dejó de vender el software de Kaspersky hace poco.
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