TransTeleCom, una empresa propiedad del gobierno ruso acaba de convertirse en prestador de servicio de Internet en Corea del Norte, apoyando de cierta forma al régimen de Kim Jong Un –o Rocket Man, como lo llamariamos si fuéramos unos dementes sin control absoluto de lo que decimos. Esta información fue distribuida por 38 North, el proyecto de monitoreo y análisis de movimientos y desarrollos en Corea del Norte. Un detalle interesante y preocupante es que este movimiento llega justo en un momento en el que la situación entre Estados Unidos y Corea del Norte está en etapa crítica, ya que este nuevo nodo ayuda a fortalecer la ciberseguridad del estado norcoreano.
Anteriormente, Corea del Norte solamente tenía un punto de acceso a Internet, a través de Unicom, un gigante de las telecomunicaciones en China. Este movimiento prácticamente duplica su capacidad de conexión y reduce su dependencia en China, lo que cambia el status quo en la estrategia de ciberseguridad en la región. Y esto se hace aún más evidente cuando recordamos que Estados Unidos justamente está enfrascado en una campaña de presión, tratando de hacer que las empresas chinas corten sus nexos con Corea del Norte.
Así que, para cortar el acceso de Corea del Norte a Internet, ahora se deberá convencer a 2 compañías que operan bajo gobiernos distintos y, en ocasiones opuestos, lo que dificultará cualquier esfuerzo futuro. Por otro lado, esto también incremente la resistencia de Corea del Norte a un ciberataque, ya que tiene más conexiones de entrada y salida. Y, además, esto quiere decir que ahora, algunos ciberataques dirigidos hacia Corea del Norte tendrán que pasar por la infraestructura de Internet de Rusia y eso podría verse como un movimiento de agresión hacia Rusia.
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