El ciberataque más grande en la historia acaba de triplicarse después de que Yahoo revelara que todas y cada una de las cuentas de correo de sus 3 mil millones de usuarios fueron hackeadas en el ciberataque que tuvo lugar en 2013. La empresa había obtenido el honor (o deshonra) de haber sufrido el ciberataque más grande de la historia cuando actualizó el número de cuentas hackeadas en 2013 con un comunicado que envió en diciembre de 2016, diciendo que mil millones de cuentas habían sido vulneradas por los hackers. Sin embargo, el número se triplicó según las revelaciones hechas el día de hoy, después de que la investigación de Yahoo continuara su curso durante los meses pasados.
Tal parece que, después de que Verizon adquiriera Yahoo por $4.48 mil millones de dólares en junio de este año, la investigación siguió adelante con más fuerza, descubriendo que el número total de afectados por el hackeo fue de 3 mil millones, lo que representa 100% de la base de usuarios de Yahoo en aquel momento. La cantidad de gente que fue vulnerada por el ataque es tan masiva que supera a los usuarios de Facebook, Twitter e Instagram juntos.
Un detalle interesante es que, la revelación de Yahoo llega justo el mismo día en el que el Congreso de Estados Unidos criticó a la firma de revisión de antecedentes crediticios Equifax por haber permitido que un grupo desconocido de hackers robara información crítica y delicada de más de 145.5 millones de ciudadanos estadounidenses.
Ahora, Yahoo aclaró que esto no se trata de otro hackeo, sino simplemente de que se descubrió que más usuarios fueron afectados durante el hackeo de 2013. Además, la compañía envió un correo a todos los usuarios, asegurando que, en 2016, se tomaron medidas para proteger todas las cuentas, incluyendo la solicitud de cambio de contraseñas y bloqueando el acceso desde cuentas que no contaran con preguntas de seguridad encriptadas.
Hasta la fecha Yahoo sigue buscando, en conjunto con las autoridades, a los responsables del hackeo más grande de la historia, en el que, afortunadamente, no se perdieron passwords sin encriptación, ni información bancaria ni de tarjetas de crédito de los clientes.
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