La semana pasada, 50% de la población japonesa perdió acceso a Internet durante un rato debido a un error cometido por Google. Aparentemente, el error fue descubierto tras unos minutos, sin embargo, causó que las conexiones a Internet se ralentizaran durante horas. Desafortunadamente para Google, las consecuencias y el impacto causados por este error fueron tan grandes que el Internal Affairs and Communications Ministry de Japón ya está investigando el acontecimiento.
El problema ocurrió cerca del mediodía del viernes. Básicamente, debido a un error de Google, una enorme cantidad de direcciones IP aparecieron listadas como disponibles para dirigir tráfico de Internet enrutado a través de Google. El problema es que esas direcciones IP realmente pertenecían a los ISP japoneses. Esto causó que una enorme cantidad de tráfico destinado a Japón repentinamente fuera enviada a Google por proveedores de Internet. Sin embargo, como Google no es un proveedor de Internet y su función no es dirigir tráfico, todo ese tráfico destinado a Japón básicamente se enviaba a la nada.
“Establecimos información errónea para la red y, como resultado, se produjeron problemas. Modificamos la información por la correcta en menos de 8 minutos. Nos disculpamos por causar molestias y ansiedades [a los usuarios de Internet].”, declaró un vocero de Google.
Las conexiones fueron restauradas en menos de una hora, sin embargo, muchas conexiones a Internet permanecieron muy lentas a lo largo del día. Esta situación afectó al sector financiero, en donde las transacciones fueron detenidas. Otro sector afectado fue el del transporte, ya que los pasajeros no tenían acceso a Internet para comprar boletos y abordar los trenes. Los proveedores de Internet afectados fueron KDDI Corp. and NTT Communications, esta última empresa da servicio a más de 7 millones de personas.
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