Miembros de una pandilla de motociclistas tijuanenses, aparentemente identificados como los Hooligans, han robado cerca de 150 Jeep Wranglers en el área de San Diego, California, sin embargo, las autoridades apenas revelaron información sobre los métodos utilizados por los delincuentes. Aparentemente, los hackers obtuvieron acceso a una base de datos de Jeep, desde la que pudieron descargar información que les permitió crear llaves para robar los vehículos sin problema.
Por el momento no se sabe cómo es que los delincuentes obtuvieron acceso a la base de datos, sin embargo, parece que un concesionario en Cabo San Lucas estuvo involucrado en esta parte del crimen. Cuando los motociclistas encontraban uno de estos vehículos que querían robar, simplemente necesitaban obtener el Número de Identificación Vehicular o VIN, por sus siglas en inglés, y con él pudieron obtener información para crear copias físicas de las llaves y los códigos de acceso necesarios para programarlas y hacerlas compatibles con el vehículo.
Después, los ladrones sólo tenían que regresar al Jeep, abrirlo con la llave, subirse, insertar la llave en la ignición, activarla llave con el código, encender el auto y largarse de allí sobre su botín. Los ladrones llevaban los vehículos a Tijuana, ya sea conduciéndolos o como autopartes, para venderlos. Según las autoridades, durante los últimos 3 años, los vehículos robados por estos motociclistas sumaron $4.5 MDD.
Hasta el momento, 3 de 9 miembros de los Hooligans que fueron identificados como responsables ha sido arrestados, mientras el resto sigue libre en México. De los 9 miembros involucrados, 7 son ciudadanos americanos. Los chips que operan las llaves de los vehículos ya han sido criticadas por diversos especialistas, quienes descubrieron que estos sistemas son vulnerables y susceptibles a ser hackeados, especialmente en vehículos de marcas como Volkswagen, Fiat, Honda, Volvo, Porsche y Bentley.
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