Cómo parte de un aparente esfuerzo por acabar con la publicación de opiniones anti militares en línea, la Agencia Federal de Investigación de Pakistán está investigando 200 cuentas de redes sociales que han publicado comentarios que critican a las fuerzas armadas de este país. Según la FIA, sus agentes ya han identificado a 18 de los propietarios de las cuentas y estas personas ahora enfrentan cargos por diseminar material negativo sobre el ejército.
"Las críticas injustificadas contra las fuerzas de seguridad y otras instituciones responsables de la defensa de la nación no están permitidas.", declaró Chaudhry Nisar Ali Khan, ministro de seguridad interna de Pakistán.
Estos actos fueron realizados bajo el auspicio de las nuevas leyes de cibercrímenes y, el temor de varios detractores, es que la tendencia siga hasta silenciarlos a todos. En agosto del año pasado el Parlamento paquistaní aprobó la ley contra la Prevención de los cibercrímenes y la ambigüedad de su lenguaje dejó preocupados a varios, pero con la reciente investigación quedó 100% confirmado que todos sus temores estaban bien fundados.
Y, además de los activistas que han sido detenidos y procesados, parece que las autoridades paquistaníes también están intimidando periodistas. Taha Siddiqui, corresponsal de France24, fue obligado a presentarse a declarar para explicar sus publicaciones. El periodista interpuso una queja formal ante una corte y explicó que sus publicaciones no tienen la intención de diseminar información negativa acerca de la milicia del país. Por su parte, grupos detractores aseguran que se está viviendo una clara violación a los derechos fundamentales de las personas.
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