Cerca de la ciudad de Huangshan, en China, justo al final de un sinuoso camino, existe una casa situada en un árbol que funciona como hotel.
El “Qiyunshan Tree House Hotel” utiliza una serie de cajas apiladas para ofrecer espectaculares vistas omnidireccionales del bosque que rodea el hotel.
Esta construcción cuenta con 120 metros cuadrados de espacio que están divididos en ocho niveles: dos recámaras, dos baños, un pasillo de entrada, una sala, un mirador y una terraza en el techo.
Todos los espacios se conectan a través de una escalera central con forma de espiral.
Las paredes blancas y los pisos de madera mantienen la atención en la vista, la cual es perfectamente apreciable debido a las enormes ventanas que van desde el suelo hasta el techo en cada uno de los espacios del hotel.
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