“Office Phone Booth” (cabina telefónica de oficina) es el nombre que la startup finlandesa Framery ha escogido para nombrar a su producto estrella: un espacio privado para evitar las distracciones en la oficina.
La idea surgió entre los fundadores de Framery en su trabajo anterior, cuando eran constantemente distraídos por el elevado elevado volumen de las conversaciones telefónicas de su jefe. “Bueno, consíganme una cabina telefónica”, dijo él. Así es como nació Framery en el año 2010.
Además, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Sydney, cerca de 50% de los empleados en oficinas compartidas piensan que la falta de privacidad es el aspecto más frustrante de su ambiente de trabajo.
Es así que este dispositivo ayuda a solucionar uno de los más grandes problemas a los que se enfrentan los oficinistas: el ruido, pues esto reduce la habilidad para concentrarse. La fuente de ruido más común es un compañero de trabajo hablando por teléfono o un grupo de colegas teniendo una conversación. Con pequeños estímulos como esos basta para que los humanos perdamos la concentración.
Esta cabina telefónica está equipada con una mesa, una silla ajustable, un socket eléctrico, luces LED y un sistema de ventilación de aire que asegura una temperatura agradable cuando se trabaja por largos periodos de tiempo.
Además, la cabina está disponible en una variedad de colores y tamaños, hay cabinas individuales o existe una versión para dos personas. Framery vendió 2800 cabinas telefónicas en 2016 y su meta es vender 8000 en 2017.
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