The Engine, una compañía para fondear y acelerar el crecimiento de startups, cerró su primer fondo con $150 MDD, de acuerdo con su Presidente y CEO, Katie Rae. De esos 150 millones, 25 fueron invertidos por la prestigiada Universidad estadunidense MIT.
El enfoque de The Engine justifica su gran reserva de capital para invertir en startups. Rae explicó que generalmente cuesta más empezar una compañía de tecnología avanzada que lo que cuesta comenzar hasta el más ambicioso de los negocios b2c (business to consumer, en español “del negocio al consumidor”).
Los productos o servicios que se construyen utilizando tecnologías avanzadas y descubrimientos científicos pueden tomar un tiempo más largo para diseñarse y probarse. Los financiadores que construyen este tipo de negocios usualmente tienen más dificultades para encontrar un lugar dónde trabajar y probar sus inventos que sus similares en software u otros servicios de negocios. No es tan fácil conseguir un espacio en un laboratorio o acceder a equipo de gama alta e instalaciones para realizar pruebas como lo es reservar un escritorio en una oficina compartida.
Por esta y otras razones, muy pocos fondos de riesgo se han animado a invertir grandes cantidades de dinero en etapas muy tempranas de las startups de tecnología avanzada. En cambio, ellos distribuyen sus inversiones alrededor de compañías tecnológicas cuyo riesgo ha sido minimizado, comercializado hasta el extremo y optimizado su negocio para el crecimiento, en lugar de tecnologías en desarrollo o avances científicos.
Por último, Katie Rae dijo:
Mi filosofía al trabajar con financiadores es, y con este fondo será, apostar temprano, permanecer como su aliado a lo largo del complicado periodo de ‘tomar rumbo’, y estaremos dispuestos a conversar cosas que otras personas considerarían muy difícil o inusual
Acá puedes ver el video de presentación de The Engine:
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