El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por mayoría, que se imponga prisión de 1 a 3 años a la persona que, conduciendo un vehículo, cause un accidente por operar un teléfono celular o dispositivo de comunicación equiparable. Esto aplica tanto para textear como para hablar por teléfono sin utilizar manos libres. Esto es, si la persona causa un accidente al ir hablando por teléfono, pero tenía en su poder un manos libres (porque ya queremos ver que nuestras autoridades tengan la capacidad de demostrar si esté estaba siendo usado o no), no será acreedor a esta sanción.
Ahora, esto representa un peligro enorme para los conductores en la Ciudad de México, ya que será casi imposible demostrar que, en el último supuesto, se encontraban utilizando el dispositivo manos libres. Por otro lado, la Cámara enfrentó una fuerte polémica, ya que los diputados que votaron en contra consideran que la pena es exagerada, especialmente si tenemos en cuenta que la pena mínima por portar un arma de fuego sin el permiso correspondiente es de 7 años.
Esta reforma también incluye un apartado que establece que cualquier persona que cometa cualquier infracción al reglamento de tránsito bajo la influencia de sustancias alcohólicas o estupefacientes, será acreedora a prisión hasta por 3 años, 30 días de multa y suspensión o pérdida del derecho a tener una licencia de conducir.
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