Hubo un momento en el que los drones fueron la sensación de todos. Aparatos a control remoto que vuelan y pueden mantenerse suspendidos en el aire, transportar cosas, capturar material audiovisual y alcanzar velocidades sorprendentes. Las aplicaciones son muchísimas y todo el mundo veía en los drones el futuro de muchos negocios, de la paquetería, la seguridad, la vigilancia y la producción multimedia hasta los deportes y diferentes tipo de competencias.
La explosión de popularidad que tuvieron los drones se enfrió conforme más accesibles se volvían estas máquinas. Cientos de fabricantes se treparon al tren y pronto todos podían adquirir uno de estos aparatos voladores. Sin embargo muchos de estos drones resultaron insatisfactorios para el público casual por su compleja forma de manejar, por su alto precio y su gran fragilidad. Grandes, pequeños, desechables, hubo de todo.
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Recientemente MOTA lanzó al mercado el dron ideal para la gente que no quiere complicarse la vida con drones grandes y difíciles de controlar. El nano drone MOTA JETJAT es —según sus fabricantes— el cuadricóptero más fácil de volar, y puede que tengan razón. Este dron despega y toma altitud con tan solo presionar un botón, puede conectarse a tu teléfono o a un headset de realidad virtual y aprovechar su cámara de alta calidad para tomar ver a través de ella o bien tomar fotos y videos desde los cielos.
El JetJat de Mota se guarda en su propio control, tiene 30 metros de alcance inalámbrico y puede volar por 5 minutos continuos sin tener que aterrizar, lo cual es también muy fácil gracias a su función de aterrizaje automático. Pero si tanta facilidad te parece aburrido, el JetJat tiene 3 modos manuales de vuelo que se adaptan perfectamente a los gustos de principiantes, intermedios y pilotos avanzados. El precio de lista del Mota JetJat en Amazón es de $39.99 dólares.
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