Aunque la tecnología implementada en los teléfonos inteligentes es mejorada paulatinamente, la mayoría de estos dispositivos todavía parece desechable: sus componentes no están hechos para soportar una gran caída ni para sumergirse en el agua por un tiempo prolongado —aunque claro, hay excepciones—. Pensando en revertir esos inconvenientes, el fabricante japonés Kyocera elaboró DuraForce Pro, un teléfono de grado militar que es a prueba de casi todo y está dirigido a aquellas personas aventureras y amantes de los deportes extremos, ya que posee una "cámara de acción" —capaz de grabar videos a una resolución de 1080p Full HD, en cámara lenta, y timelapses— con una lente que proporciona un campo de visión superamplio de 135 grados.
El aparato tiene un grado de protección IP68, el cual garantiza la resistencia al polvo y agua: puede estar sumergido en ella a profundidades de hasta 6.5 pies durante 30 minutos. Aunque esta característica es parecida a las presentes en el Samsung Galaxy S7 y el Galaxy Note 7, DuraForce Pro se separa de ellos porque cumple con los estándares militares 810G, mismos que lo hacen suficientemente fuerte para aguantar choques, presiones y temperaturas extremos.
Por dentro, el DuraForce Pro es un smartphone de gama media. Corre Android 6.0, cuenta con una pantalla de alta definición de 5 pulgadas, procesador Qualcomm Snapdragon 617, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento (ampliable con microSD), sensor de huellas, jack para audífonos y una batería de 3.240 mAh con carga rápida 2.0. Para protegerlos de las adversidades, cada uno de los puertos están cubiertos con solapas de goma. En uno de sus costados, se encuentra un botón "Push-to-Talk" (PTT), para usar el DuraForce Pro como si fuera un walkie-talkie o para tener acceso a alguna aplicación específica con una sola pulsación
Hasta ahora no se conoce su precio. Se espera que salga durante esta temporada otoñal.
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