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Los arrecifes de coral se encuentran en grave peligro, pero la impresión 3D puede ayudar a salvarlos

La salud de nuestros corales está en riesgo. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), nos encontramos en medio del evento de blanqueamiento de arrecifes más peligroso que ha visto la humanidad. Con una tasa de mortalidad de más de 50% en secciones previamente saludables de la Gran Barrera de Coral de Australia y un incremento de hasta 75% en otros arrecifes en islas del Pacífico Central, el equilibrio de nuestros océanos se encuentra en grave peligro.

Mark Eakin, coordinador de la Coral Reef Watch de la NOAA, cree que nos esperan peores noticias. “Estamos viendo un blanqueamiento en escala similar al de Australia desde las costas de África a la Polinesia Francesa. En este momento prácticamente cubre la mitad del Hemisferio Sur. De seguir patrones históricos, los corales cerca de Florida y el Caribe se verán seriamente afectados durante este verano.” ¿La razón? El océano se ha vuelto demasiado caliente en muy poco tiempo y los corales no logran adaptarse a estos cambios, producidos por los gases de invernadero.

“La historia más grande en términos de severidad en este momento está en el Pacífico Central ecuatorial”, continúa Mark Eakin. “Está en el corazón de la zona de El Niño. Es por eso que el calor está afectando tanto esa región. Es realmente extremo. En este momento nos encontramos en una temporada transicional, en el que la región ecuatorial recibe lo peor del calentamiento global. Es muy probable que veamos más blanqueamiento en el Pacífico Oeste, en Micronesia y en Triángulo de Coral.”

Pese a que los corales ocupan menos de 1% del fondo marino, más de un cuarto de las especies oceánicas dependen de los arrecifes para su reproducción, lo que hace que el blanqueamiento masivo sea un problema muy grave para el ecosistema. Para nuestro planeta, con 71% de su superficie cubierta por agua, la extinción de los corales podría significar la desaparición de más de la mitad de la vida en la Tierra.

Pero los arrecifes de coral no sólo proveen de alimento y protección a estas especies, sino que son también grandes productores de fitoplancton y algas marinas, responsables de proveer más de 50% del oxígeno de la atmósfera terrestre. Por si fuera poco, más de un billón de seres humanos dependen de los arrecifes para su supervivencia. Un blanqueamiento masivo de los arrecifes podría transformar a nuestro planeta en un enorme desierto.

¿Qué es el blanqueamiento de coral?

Primero hay que entender cómo funciona un arrecife. Las colonias de coral se conforman de pequeños pólipos que se sujetan a las rocas del fondo marino. Los pólipos secretan carbonato de calcio en su base. Esas secreciones se convierten en el coral duro que le da a los arrecifes su estructura. Hay algas que viven dentro de los pólipos y que proveen de nutrientes a los corales y, también, les dan sus colores llamativos.

Cuando se encuentran bajo estrés, los pólipos expulsan a las algas y se tornan blancos. Ese es el fenómeno llamado blanqueamiento. Si el blanqueamiento no es revertido el coral puede morir en unos cuantos años. Aparte de las aguas más cálidas que están blanqueando a los corales del mundo, las emisiones de carbono están cambiando el pH de los océanos demasiado rápido, haciéndolos más ácidos, lo que le dificulta a los pólipos de coral la absorción de calcio para producir el coral duro de los arrecifes.

No hay mucho que podamos hacer para ayudar a los corales a excepción de reducir drásticamente nuestras emisiones de carbono y controlar el ascenso gradual de las temperaturas pues, de seguir la tendencia, un incremento de 2 grados centígrados de aquí al año 2100 extinguirá a los corales. Si se logra estabilizar el incremento de temperatura a 1.5 grados quizá los corales consigan adaptarse, pese a que el estimado para 2050 es que más del 60% de los arrecifes del mundo estarán muertos.

La impresión en 3D al rescate

Quizá es posible ayudar a los corales y a nuestros océanos imprimiendo arrecifes en 3D. Durante años hemos creado arrecifes artificiales, ya sea en la forma de embarcaciones hundidas o sembrando rocas porosas en el suelo marino. Pero un arrecife impreso puede ser mucho más eficiente y llamativo para los pólipos bebés que nadan por los océanos en busca de superficies para anclarse, al asemejar más la estructura y composición de un arrecife natural.

Como explicó la bióloga marina Kirsten Marhaver en un TedTalk, los pólipos bebés se sienten atraídos hacia “una combinación de los colores blanco y rosa, que representan un arrecife saludable”. También prefieren “agujeros, hendiduras y ranuras, donde se encuentran a salvo de ser pisoteados por otros animales marinos y les permite esconderse de depredadores”. Estas son las características que los impresores de corales en 3D buscan replicar.

Equipos científicos en Bahrain y Mónaco han diseñado arrecifes de arenisca en tonos pastel con la misma forma y textura de los corales naturales. El pH neutro de la arenisca los vuelve atractivos para los pólipos bebés de coral. La compañía Reef Design Lab se encuentra trabajando en un modelo de arrecife que contará con una capa protectora de porcelana que se asemeje más a la hechura química del coral.

Pero el coral artificial también puede ayudar a solucionar el problema de la acidificación oceánica. La artista Nell Bennett, durante su último año en el Royal College of Art de Londres en 2014, imprimió coral artificial hecho de carbonato de calcio y rico en minerales nutritivos para los ecosistemas de arrecifes. Cuando el coral artificial es colocado en un arrecife se disuelve lentamente, liberando una sustancia alcalina que regula el pH de las aguas circundantes en uno más propicio para la vida submarina.

En palabras de Bennett: “Los océanos son cada vez más ácidos. Cualquier esqueleto de coral que esté expuesto acabará disolviéndose por el aumento de la acidez. Es como con los dientes: si bebemos algo dulce y ácido eso atacará la parte expuesta del diente. Y eso es lo que está ocurriendo con el coral, por ello es cada vez más frágil y podría llegar a morir”.

Tal vez una producción masiva de corales artificiales que se disuelven para bañar de agua alcalina a los corales vecinos no solucione del todo el problema, pues el calentamiento global afecta tanto o más que la acidificación, cocinando a los corales en su caparazón mineral. Pero una vez más la capacidad de innovación del ser humano nos trae esperanzas. Quizá es posible que un cambio de conciencia suceda y logremos contrarrestar los efectos nocivos de nuestras emisiones de carbono. Quizá, con más personas como Bennett trabajando para salvar nuestros océanos, podamos evitar un evento catastrófico que se encuentra cada vez más cerca de nosotros.

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