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¿Los fans deberían estar preocupados por Rogue One: A Star Wars Story?

No hay que hacer tanto caso a las fuentes anónimas y sus rumores, hay que esperar el producto final

Ayer, se propagó la noticia de Page Six, cuyo título en español sería más o menos así: "Los ejecutivos de Disney (están) en pánico por la próxima película de Star Wars". Ésta originó múltiples encabezados negativos hacia Rogue One: A Star Wars Story, porque expresaron que la película derivada de Star Wars está en crisis, los "altos mandos de Disney no están contentos" con el primer corte del director Gareth Edwards. Conscientes de su responsabilidad de brindar un producto de calidad semejante a la de The Force Awakens, el equipo detrás de Rogue One tendría que volver a grabar escenas, "de gran presupuesto", durante 4 semanas en julio.

Gracias a otros medios, advertimos que la situación de la película no está realmente en "crisis", pues dieron a conocer más detalles de lo que implica la decisión de regrabar escenas: tras ver el primer corte, los ejecutivos de Disney se percataron que había problemas a la hora de contar la historia, sintieron que le faltaba el tono característico de las películas clásicas de Star Wars, y que la cinta daba la sensación de una película de guerra; por ello, decidieron que la cinta necesitaba rodaje adicional.

The Hollywood Reporter asegura que gran parte de los actores y el director Gareth Edwards se reagruparán a mediados de junio para otra ronda de tomas. Las nuevas tomas tratarán de "aligerar el ambiente, traer un poco de ligereza a la historia y restaurar un sentido de diversión a la aventura".

Asimismo, se dice que los reshoots servirán para incluir al Han Solo de Alden Ehrenreich y para que coincidan en tono —¿oscuro?— tanto A New Hope como este spin off, ya que, como sabemos, la trama se situará poco antes del filme clásico. Por lo tanto, se puede considerar a Rogue One: A Star Wars Story como precuela.

Dicho esto, hay que cuestionarnos lo siguiente: ¿el público debería estar preocupado por las nuevas tomas? Mi respuesta inmediata es no. Los reshoots siempre han existido, y en las superproducciones de nuestros tiempos es una medida que se adopta comúnmente. Recapitulemos: para la primera película de Avengers, Josh Whedon tuvo que regrabar varias escenas; Thor: El Mundo Oscuro recibió un tratamiento parecido (a Kevin Feige no le gustó el corte preliminar del director Alan Taylor), así como también Guerra Mundial Z, 4 Fantásticos y muchas más. Supimos recientemente que los responsables de Suicide Squad (a causa de las críticas hacia Batman vs Superman) y Star Trek Beyond utilizaron el mismo recurso.

Obviamente, en algunos de los ejemplos anteriores, el resultado de agregar reshoots varió. A veces, el uso de dicha práctica resulta un verdadero fiasco, y en otras ocasiones, no afecta la recepción y éxito en taquillas. Como ahora se hizo público que una serie tan sagrada como Star Wars será retocada, muchos consideran que Rogue One: A Star Wars Story es ya un caso perdido. Dije que que los fans no deberían estar preocupados porque pocas veces Disney ha defraudado con sus franquicias. A mi parecer, ésta no será la excepción, no se pueden dar el lujo de ofrecer algo defectuoso después de The Force Awakens —aunque no se pueden descartan las posibilidades—.

Antes de andar tirando odio a diestra y siniestra, mi recomendación es esperar el producto final —y lo que se presentará de él en San Diego Comic-Con— para formar un criterio justo; en conclusión, hay que ser pacientes, no dejarse llevar por noticias sustentadas en rumores que incitan al hate. Sin embargo, no podemos dejar de preguntarnos, ¿se suponía que Rogue One sería una "película bélica, más oscura y violenta", alejada de las trilogías, que retrataría otra perspectiva de Star Wars? Pareciera ser que Disney no quiere arriesgarse y pretende irse por la vía más fácil, entregar lo que siempre ha entregado, una aventura épica, en la cual, aspectos como el humor tiene cabida, con el fin de no dividir su público. Y, si así fuera, no nos debería extrañar. Por llevar Star Wars en el título y ser de Disney, Rogue One: A Star Wars Story es cine de masas; al final, su cometido es juntar la mayor cantidad de ganancias posible.

Pero, de nuevo, recalco: hay que ser pacientes, guardar nuestra opinión hasta el lanzamiento. Existe la posibilidad de que nos sorprendan y combinen un tono más oscuro y serio, aquel que prometieron, con aquello que a lo largo de los años ha encantado a tantas y tantas personas, —mas, por otro lado, las adiciones podrían sentirse forzadas y carentes de sentido—. No nos queda de otra, cruzar los dedos y esperar que los dioses de la ciencia ficción —si es que existen— escuchen las plegarias de los fans.

¿Crees que las nuevas tomas mejorarán la calidad de Rogue One: A Star Wars Story?

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