Ciencia

Algo muy malo está pasando en los océanos del mundo

Algas incoloras y cangrejos venenosos son solo algunas de las consecuencias de La Mancha

Los oceános siempre han sido estudiados con gran interés debido a los secretos que ocultan y todo lo que pueden decirnos acerca de cómo funciona nuestro planeta. A pesar de las dificultades, los científicos han podido recabar mucha información sobre estos cuerpos de agua; las especies que viven en ellos y su comportamiento, las corrientes marinas, los cambios de temperatura, etc. Gracias a esas investigaciones la comunidad científica se ha dado cuenta que hay algo muy extraño sucediendo en nuestros mares. Los modelos que se utilizaban para predecir los comportamientos de la vida marina ya no funcionan; en su lugar, los océanos se han vuelto más impredecibles que nunca.

El extraño comportamiento que están teniendo las especies marinas ha tomado totalmente desprevenida a la comunidad cientifica, al punto que aún no se pone de acuerdo sobre sus causas. Algunos opinan que puede ser El Niño y otros creen que puede ser el cambio climático, aunque el consenso general apunta que es muy probable que el causante sea un fenómeno climático llamado La Mancha (The Blob).

La Mancha ha empezado a subir las temperaturas marinas
La Mancha ha empezado a subir las temperaturas marinas

La Mancha comenzó durante otoño de 2013, cuando las tormentas invernales no hicieron su aparición en el Golfo de Alaska. Estas tormentas servían para enfriar el Océano Pacífico después del verano; por lo que su ausencia permitió la expansión de cuerpos de agua caliente a zonas antes impensables. La Mancha ya consumió todo el Pacífico Norte desde California hasta Canadá y Alaska. Este cambio en la temperatura de los mares ha cafectado algunas especies, incluso poniéndolas en peligro.

Por ejemplo, la ballena jorobada acostumbraba pasar los inviernos en las costas de Hawái, pero una reciente encuesta reveló que la población visitante se había reducido en un tercio desde 2010, probablemente buscando otras temperaturas.

Por otro lado, las estrellas de más están comportándose de manera inexplicable. Por un lado, un densovirus empezó a atacar a esta especie desde 2013, causando que los especímenes —literalmente— se derritieran. Sin embargo, durante el último año, los nacimientos de las estrellas de mar se han disparado en hasta 300%. ¿Será la mano invisible de la naturaleza?

Una estrella de mar enferma
Una estrella de mar enferma

El cangrejo Dungeness, cuya caza y cría es muy popular debido a su sabor, empezó a ser venenoso. La Mancha causó una proliferación de algas tóxicas; las cuales, al ser consumidas por el crustáceo, lo hicieron incomible para el ser humano.

Uno de los efectos más tristes —al menos visualmente hablando— que han generado estos cambios, es el blanqueamiento de los arrecifes de coral. Estos mini ecosistemas normalmente son coloridos y albergan centenares de especies, pero ahora están volviéndose cementerios pálidos. Debido al calentamiento extremo del agua, las algas que dan color al coral son expulsadas a buscar climas más fríos. Sin las algas, el coral no puede obtener alimento, por lo que pierde su coloración, y muere.

Sin las algas, el coral palidece y muere
Sin las algas, el coral palidece y muere

A pesar de que parezca que este cambio en las temperaturas oceánicas puede parecer el Apocalipsis marino, hay algunas especies que se están adaptando increíblemente. Un estudio publicado por Current Biology asegura que los cefalópodos —pulpos, calamares y sepias— han empezado a aumentar drásticamente su población en los últimos años. Los cefalópdodos son notables por su gran adaptabilidad, pues crecen muy rápido, son invertebradas y muy inteligentos. Eso sí, el estudio también menciona que si las temperaturas de los océanos siguen subiendo, el agua puede acidificarse, poniendo a estos animales en peligro.

Aparentemente los cefalópodos son los únicos ganadores
Aparentemente los cefalópodos son los únicos ganadores

Queda claro que algo está cambiando los mares del mundo y probablemente sea La Mancha. Lo realmente curioso es que nadie sabe a ciencia cierta qué es, o qué causó su formación. Ciertas especies han podido adaptarse, pero si esta tendencia continúa esto podría llevar a la extinción de algunas otras. La raza humana tiene ahora la obligación de entender estos cambios para tratar de evitar alguna catástrofe; y al menos ya hay algunos avances. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Oregon están pidiendo voluntarios para que ejecuten diferentes modelos climáticos en sus computadoras; y así comprender el origen de La Mancha y saber si se trata de un síntoma del cambio climático.

La naturaleza nos está dando el aviso, ahora hay que escuchar y actuar.

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