Tecnología

La era del transhumanismo está comenzando

Científicos crearon manos robóticas hipersensibles

El transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual internacional que tiene como eventual objetivo transformar la condición humana mediante el desarrollo y la fabricación de tecnología disponible, que mejore las capacidades físicas, psicológicas e intelectuales de los humanos.

Tal vez este concepto no te suene muy familiar, pero ha estado rondando la cabeza de los científicos y filósofos desde hace mucho, mucho tiempo. Debido al avance que ha tenido la tecnología en últimos años, la idea de mejorar las capacidades humanas con ayuda de dispositivos externos es cada día más viable y, de hecho, hasta podría convertirse en una tendencia.

Transhumanismo no necesariamente quiere decir convertir a una persona en un cyborg o algo por el estilo; incluso mejoras más sutiles o "menos tecnológicas" cuentan, si es que ayudan a mejorar el rendimiento de los humanos desde alguna perspectiva. Un ejemplo que tal vez te parezca familiar es el del corredor Oscar Pistorious y sus prótesis de piernas.

Esto también es transhumanismo
Esto también es transhumanismo

Actualmente, muchos robots cuentan con extremidades, pero sus manos o dedos no son muy ágiles o gráciles, por lo que no pueden realizar tareas que requieren extrema destreza táctil. Sin embargo, un nuevo invento de científicos de la Universidad de Washington podría cambiar el panorama actual.

El proyecto consiste en una mano robótica que adquiere conocimientos a través de inteligencia artificial. Gracias a ello, tanto el prototipo real como el modelo virtual muestran comportamientos mucho más complejos y naturales que homologan a las manos de las personas.

"La manipulación con las manos es uno de los problemas más difíciles que tiene que resolverse en la robótica", comentó Vikash Kumar, estudiante de doctorado en la Universidad de Washington y jefe del proyecto: "Hoy, una gran cantidad de robots tiene los brazos muy capaces, pero sus manos son muy simples: ventosas, garras o pinzas."

Este sistema cuesta más o menos $300,000 dólares y aún le quedan algunos años de desarrollo, pero es un gran paso en el ámbito de la robótica.

Los estudiantes no son los únicos que están pensando en la idea de manos artificiales inteligentes. La Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) estadounidense desarrolló un modelo propio. No es tan grácil como el mostrado anteriormente; sin embargo, la agencia lo llevó más allá: lo injertó en un ser humano.

Johnny Matheny es un hombre de Florida que perdió el brazo izquierdo debido al cáncer. DARPA le puso un brazo artificial, aunque no es una prótesis cualquiera: puede controlarse con la mente. No parece una extremidad normal, pero para efectos prácticos, es mucho más útil que un brazo de plástico cualquiera. Johnny puede dar apretones de manos o tomar objetos con solo pensarlo.

Aunque éste es un gran logro para la ciencia, y en un futuro, también para la medicina, aún hay mucho margen de mejora. Las puntas de los dedos de la mano artificial de Johnny tienen sensores para medir temperatura, texturas y presión; el problema es que se necesitaron algunos procedimientos quirúrgicos para que Johnny fuera perfectamente compatible.

Los avances tecnológicos en este ámbito tienen 3 grandes metas: en primer lugar, reducir el costo de las prótesis inteligentes para que, en el futuro sean accesibles para cualquier persona que las necesite. En segundo, lograr que estas articulaciones sean más amigables y que un paciente no tenga que someterse a cirugías para ser totalmente compatible con ellas. Finalmente, lograr que el sujeto pueda sentir —y no sólo actuar— con estas extremidades.

La última meta es la más ambiciosa, aunque queda claro que DARPA no está tan lejos de alcanzarla. Para lograr esto es necesaria una cirugía que consiste en la implantación de 2 dispositivos pequeños a lo largo de ciertos nervios en el pecho y espalda del sujeto. Estos nervios, que están conectados directamente a la corteza somatosensorial del cerebro (una región en la que se procesan las sensaciones), se estimularán con base en información transmitida de forma inalámbrica desde la prótesis de mano.

Cables + prótesis + cerebro = sentido del tacto
Cables + prótesis + cerebro = sentido del tacto
Este tipo de aditamentos también han ayudado a eliminar el síndrome del miembro fantasma

Aunque parezca película de ciencia ficción, la tecnología cada vez nos acerca más a Luke Skywalker y su mano prostética. Lograr que alguien que perdió un brazo lo recupere y no solo eso, sino que también vuelva a sentir, es un paso gigantesco en los ámbitos de la ciencia y la medicina para mejorar la calidad de vida.

La era del transhumanismo ya está comenzando; lamentablemente, no todo es color de rosa. Las extremidades artificiales son solamente la punta del icerberg, pues seguramente mientras más vaya avanzando la ciencia, se crearán prótesis que equiparen o incluso superen a las partes naturales del cuerpo humano. En un futuro no muy lejano, es posible que se desarrollen ojos que ven más lejos, piernas que corren más rápido o brazos que ejercen más fuerza y las implicaciones éticas y morales seguramente crearán gran polémica... por lo pronto, sólo nos queda maravillarnos y esperar por lo que nos depara el futuro.

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