Cada vez que vas a empezar un maratón de Netflix, el siguiente paso obvio es pedir comida rápida. Aunque parece que ese orden está dictado por la lógica, el verdadero origen de tu antojo por la comida chatarra es la falta de sueño.
Un estudio de Centros para el Control de Enfermedades descubrió que la falta de sueño hace que el apetito aumente y que desees consumir comida chatarra. Este estudio inició cuando se notó la coincidencia de que 1 de cada 3 adultos estadounidenses no duerme lo suficiente y el mismo porcentaje de personas tiene obesidad.
Según los investigadores, no dormir suficiente rompe el balance entre los nutrientes que consumes y la energía que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente y mantenerte despierto.
“La evidencia de los estudios de laboratorio y epidemiólogos ha comenzado a asociar sistemáticamente la falta de sueño con un mayor riesgo de obesidad”, explican los autores del estudio.
Después de analizar las elecciones de comida de personas que no han dormido, los científicos concluyeron que las personas con problemas de sueño comen más carbohidratos y grasas porque el cerebro, que no tuvo el descanso suficiente para funcionar bien, trata de reemplazarlo con el consumo de glucósidos.
Así que la próxima vez que quieras ordenar un pizza o donas de chocolate, mejor duerme una siesta y conserva tu salud.
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