Tecnología

Uber no "le subió" a sus precios ni está robándonos en la CDMX

Es una simple consecuencia del maravilloso doble Hoy No Circula

Si acostumbras usar Uber en la Ciudad de México, probablemente viste un aviso muy parecido a éste al pedir el servicio:

Está pasándole a casi todos los que son clientes en la ciudad desde muy temprano y, siendo realistas, seguirá así hasta termine el doble Hoy No Circula, porque la contingencia que estableció el gobierno capitalino es la responsable.

Obviamente hay mucha gente que le echa la culpa directamente a Uber pues, obvio, es quien da la cara al momento de cobrar.

Es más, medios que dicen tener seriedad —cuando su amarillismo no puede ser más evidente— están aprovechándose del tema para desinformar y generar polémica engañosa. Y cito un ejemplo: "Uber abusa de sus clientes durante doble Hoy No Circula".

Ese tipo de difamaciones son lamentables y hasta vergonzosas, no porque sea preocupante que ensucien el nombre de Uber —es una empresa y cada que preste un servicio defectuoso, merece que le hagan mala publicidad—, sino por la aparente falta de comprensión acerca de un tema tan sencillo: a mayor demanda de un servicio, mayor el precio.

La logística que propone Uber y que, por cierto, explica en su blog, así como en la documentación que viene dentro de la app, es ofrecer tarifas más convenientes para sus conductores —es decir, que podrán cobrar más— cuando hay mucha gente solicitando el servicio. Así, los choferes que no están activos tendrán incentivos para trabajar en ese instante. Por otra parte, la tarifa dinámica aplica por zonas, bajo la misma idea: cuando hay mucha demanda en determinada área, la tarifa aumenta para que los conductores que están en otras partes de la ciudad se dirijan hacia donde hay más trabajo.

Lo importante aquí es que antes de cobrarte, cuando apenas estás solicitando el servicio, Uber te avisa cuál es el incremento de la tarifa dinámica. Es más, si ya elegiste tu destino, la app hace un cálculo aproximado de lo que debes pagar.

Por supuesto, es fácil ver las cosas como oportunismo, sobre todo ante momentos difíciles o cuando la logística urbana es un caos. Algunos ejemplos recientes se dieron en Estados Unidos ante las terribles tormentas y otros tipos de crisis; Uber quiso motivar a los choferes para que salieran a las calles, pero quien terminaba pagando esa motivación eran los clientes, en lugar de la empresa.

¿Tiene razón Uber en dejar que las tarifas dinámicas actúen por sí mismas? ¿Debería de ser él como empresa quien pague el extra para motivar a los choferes? Ahí está la verdadera polémica, ya que como prestador de servicios, argumenta que no modifica constantemente su algoritmo , ni para bien, ni para mal. Eso quiere decir que no hay "mano negra" en la tarifa dinámica y que ésta no aparece de la nada en zonas con poca demanda y muchos vehículos de Uber. ¿Podemos confiar en que el proceso es transparente? A simple vista, es difícil creer que todo es 100% limpio, pero varias universidades estadounidenses han analizado el funcionamiento de la app, así como los números de sus tarifas y concluyeron que el algoritmo sí es automático. En pocas palabras, parece que la tarifa dinámica es justa... dentro de la ley de la oferta y la demanda.

En todo caso el problema real es para los choferes, pues la demanda puede pasar de exageradamente alta o casi nula, al menos en las zonas donde rebasa de 4x. Es incierto si el algoritmo de Uber está calibrado para la complejidad de una ciudad tan extensa y habitada como México, pero es un hecho que durante algunos horarios la tarifa dinámica es un tiro por la culata para los conductores del servicio: ahora en lugar de buscar las zonas con precios más altos, deben buscar los que son "aceptables", pero dado que todos estarán haciendo lo mismo, hay áreas que se saturarán de autos y en consecuencia, no conseguirán clientes. Una ironía inevitable de un sistema imperfecto.

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Mientras tanto, Cabify bajó sus precios en 25%, estrategia muy inteligente, salvo por el pequeño detalle de que no se da abasto, así que cuando pides una unidad, tienes que esperar varias horas hasta que alguna esté disponible. Penitencia de tener que sustituir a los autos que no circulan —de un parque total de 5.5 millones de vehículos diarios que circulan en CDMX—. Y al final de la discusión queda la interrogante que lleva varios meses desarrollándose: si no hay Uber, ¿prefieres tomar un taxi?

¿Cuál es tu postura en todo este drama?

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