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Así es como un hacker le robó fotos de desnudos a más de 100 celebridades

Parece que descubrir los secretos de los famosos no es tan difícil

A mediados de 2014 un incidente conmocionó a varias de las celebridades femeninas más importantes de Hollywood y el mundo de la música: fotos privadas en las que aparecían desnudas comenzaron a aparecer en Internet. Conocida como The Fappening —o Celebgate—, la situación dejó enfurecidas a Kate Upton, Candice Swanepoel y el resto de las afectadas, quienes atacaron a Apple por “no ofrecer suficiente seguridad para el iPhone”.

Después de una extensa investigación, el FBI descubrió que el escándalo no fue culpa de Apple, sino de Ryan Collins, un estadounidense que con tácticas muy ingeniosas consiguió sacar la contraseña de cada celebridad. En lugar de usar software sofisticado para descifrar los passwords, este sujeto simplemente engañó a las víctimas al hacerse pasar por un representante oficial de Apple y de Google. Parece que ganar acceso fácil e inmediato a las cuentas de iCloud y Gmail de las famosas no fue tan complicado, aunque le tomó algo de tiempo: de noviembre de 2012 a septiembre de 2014.

Una vez que Ryan consiguió entrar en el archivo de fotos de cada celebridad, usó un software que se llama iBrute, el cual permite bajar de manera ilegal todo el contenido de una cuenta iCloud, incluyendo las carpetas que están ocultas. Después, reunió todo en una carpeta y esperó pacientemente hasta recolectar las fotos de cada celebridad en su lista.

Ryan se declaró culpable del hackeo, pero dice que no es el responsable de haber distribuido las fotos en Internet, aunque si se supone que no recibió ayuda en su esfuerzo, es difícil creer que fue víctima de otro hacker que le “robó” las fotos. Si bien las autoridades estadounidenses todavía no lo sentencian, dicen que podrían darle entre 18 meses y 5 años de cárcel por invasión a la privacidad, incurrir en phishing y hacer ingeniería social maliciosa.

Ahora falta ver cuántas celebridades lo demandan. Jennifer Lawrence seguro estará entre las primeras, pues cuando sucedió el hackeo, dijo:

“No es un escándalo. Es un crimen sexual. Es una violación sexual. Es repugnante. Sólo porque soy una figura pública, sólo porque soy una actriz, no significa que pedí esto.”

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