Cada año, más de 1.3 billones de toneladas de comida son tiradas a la basura mundialmente, lo cual considero personalmente como una de las cosas más ilógicas y egoístas que puede hacer el ser humano. Frutas y verduras en perfecto estado son desechadas por tener pequeños defectos como zanahorias chuecas o calabacitas con doble tallo.
Los supermercados han malacostumbrado a sus clientes haciéndoles creer que las verduras que no parecen dignas de fotografía deben de ser rechazadas aunque estén en perfecto estado. Pero necesitamos abrir los ojos y ver que el desperdicio de comida debido a la vanidad del ser humano es cruel y retrograda.
En Francia se desperdician alrededor de 7.1 millones de toneladas de comida al año, de los cuales 11% es desechada por tiendas y supermercados, 67% por los consumidores y 15% por restaurantes. Se estima que 795 millones de personas carecen de alimento suficiente para mantenerse saludables, esto quiere decir que 1 de cada 9 seres humanos en el planeta no tienen que comer. Esta es la realidad que se vive en nuestro planeta, pero gracias a las acciones de un grupo de activistas esto puede cambiar en los años por venir.
Un grupo de activistas liderados por el político francés Arash Derambarsh, comenzaron una petición en Kickstarter pidiendo que el gobierno multara a los supermercados y tiendas de autoservicio que tiran comida en perfectas condiciones. La petición tomó fuerza y llegó hasta el senado convirtiéndose en una nueva ley que obliga a los supermercados a donar la comida a organizaciones de caridad en lugar de tirarla a la basura. Los dueños de establecimientos que no cumplan con esta nueva ley tendrán que pagar una multa de hasta $1, 595,500 pesos (€75,000) o pasar 2 años en la cárcel.
“Lo más importante, ahora que los supermercados están obligados a donar la comida a caridad, podremos ser capaces de incrementar la calidad y diversidad de la comida que obtenemos y distribuimos,” comenta Jacques Bailet, líder de la red francesa de bancos de comida llamada Banques Alimentaires. “En términos de balance nutricional, tenemos un déficit de carne y falta de frutas y verduras. Con suerte esto podrá permitirnos conseguir esos productos.”
Los bancos de comida y las organizaciones de caridad serán los responsables de recolectar y guardar la comida donada, así que se necesitara mucha ayuda de voluntarios para poder manejar la gran cantidad de alimento que obtendrán, ya que la comida debe de ser entregada a los centros autorizados y no al público en general.
Dentro de esta nueva ley, se le prohíbe a los supermercados echar a perder la comida deliberadamente, esto incluye rociar los alimentos con cloro para desanimar a la gente a buscar entre sus contenedores de basura o mantenerla guardada en bodegas hasta que se pudra.
Francia ya puso el ejemplo y dio el primer paso, ahora sólo falta que los demás países lo sigan y así lograr erradicar la hambruna mundial.
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