El brasileño Ricardo Azevedo transformó su motocicleta Honda NX 200, en un prototipo que utiliza agua en lugar de gasolina. El secreto está en su motor que utiliza una batería de coche y mediante el proceso de electrólisis, separa el hidrógeno de las moléculas de agua.
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del universo; sin embargo, es difícil encontrar gas hidrógeno puro en la superficie de la Tierra, ya que es muy ligero. Por lo general, en nuestro planeta, el hidrógeno viene acompañado de otros tipos de átomos, como ocurre comúnmente con el oxígeno en el agua.
“La moto funciona con hidrógeno a partir de agua, en una prueba híbrida pude hacer más de 500 kilómetros con un litro de agua, este dispositivo separa las moléculas de agua transformándolas en oxígeno e hidrógeno (...) el hidrógeno sale en grandes cantidades que se utilizan para accionar el motor”
Tras meses de pruebas y mejoras, Azevedo cree haber puesto a punto un prototipo que podría reducir los niveles de contaminación. Pues en vez de monóxido de carbono, del tubo de escape lo que sale es vapor de agua.
Para poner a prueba su tecnología de fabricación casera, este inventor brasileño utilizó diferentes tipos de agua: agua destilada, agua potable, e incluso agua de un río cercano a su casa y que está muy contaminado, y sorprendentemente, los resultados fueron idénticos.
Marcelo Alves, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Sao Paulo, considera plausible esta alternativa al consumo de combustibles fósiles, pero considera que no hay que despertar falsas expectativas:
“Lo que me parece importante es informar al público de que no se trata de una fórmula mágica para resolver la crisis energética, es decir, que éste es un vehículo eléctrico, que no solo funciona con agua, sino que necesita la electricidad de una batería. Pero hay que encomiar estos esfuerzos, que tal vez resulten de ayuda algún día para desarrollar un vehículo que represente una solución.”
En los últimos años se ha incrementado la investigación sobre el uso del hidrógeno como combustible alternativo. A pesar del enorme mercado potencial, aún se ha de encontrar una forma segura de utilizar el gas de hidrógeno, que es altamente inflamable.
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