A todo mundo le encanta decir que Bitcoin está destinado a morir, que su esquema tan cerrado de criptodivisa no sirve, que es la antítesis de la economía de la abundancia, que a nadie le importa realmente... en fin, nunca falta el que quiere ponerle clavos al ataúd. Es más, ya van 88 veces —con esta 89— que declaran formalmente muerto a Bitcoin.
Hasta la fecha muy pocos de esos comentarios han tenido verdadera validez, pues suelen venir de analistas y de la prensa, muy rara vez de la gente que está manejando el dinero a gran escala. Al parecer todos los economistas de alto nivel prefieren ver cómo se dan las cosas y darle el beneficio de la duda a un fenómeno financiero que rompe con los esquemas.
Pero a diferencia de todo ese precedente, acaba de aparecer una opinión que sí es síntoma de que las cosas para Bitcoin podrían terminar muy mal. Mike Hearn, una de las voces que más impulsaron a esta criptomoneda en sus inicios y que hasta ayudó a pulir el código original, dice que "como experimento, ya demostró ser un fracaso".
Para este desarrollador hay muchas razones para la inminente muerte de Bitcoin y entre las principales está que la comunidad falló, pues las riquezas fueron amasadas por un grupo muy reducido de personas, quienes obviamente tratan de mantener un status quo para asegurar el valor más alto de sus monedas. Aunque en inicio se planteó como casi imposible que una sola entidad tuviera más de 49% de todas las bitcoins existentes —porque así fue desarrollada la plataforma—, la realidad demostró que el ingenio de la gente supera cualquier expectativa, pues 2 emprendedores chinos ya tienen la mitad de las monedas y al parecer, seguirán reuniendo muchas más.
Por otra parte, está el inminente apocalipsis técnico —causado por una falla inherente en la cadena de bloques— que desestabilizará el sistema de Bitcoin. En conjunto, todo el contexto apunta hacia un final poco feliz para Bitcoin como modelo de económico y obviamente para la gente que quiere participar de él.
Y por si fuera poco, las diferencias de opinión entre las principales figuras del mundo Bitcoin —desarrolladores y mineros— ya se convirtió en una guerra civil, que incluso está involucrando ataques DDoS muy sofisticados. Hearn, junto con un grupo de idealistas, trató de promover un movimiento que haría evolucionar al sistema de Bitcoin, pero los administradores de Bitcoin.org lo tomaron como anarquía y dijeron que se trataba de una iniciativa independiente para impulsar otra criptodivisa.
Al final, más allá del boicot interno, Bitcoin demostró no ser una alternativa tan viable en el mundo real. Sí, hay muchas transacciones que se hacen diariamente y los mercados de intercambio continúan cotizando la criptomoneda con un valor muy alto, pero de nada sirve si hay muy pocas cosas que se pueden comprar con ese dinero virtual.
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