Después de que un estudio reveló que las palomas pueden ayudar a detectar cáncer de mama, investigadores de la Universidad Keio, en Tokio demostraron que estos pájaros tienen habilidades perceptivas avanzadas que les permiten reconocer la belleza del mismo modo que los humanos.
Para esto, realizaron un experimento en el que seleccionaron pinturas realizadas por estudiantes y clasificadas por sus profesores como "buenas" o "malas".
Les mostraron las imágenes a un grupo de palomas en una pantalla, de modo que sólo les daban una recompensa —comida— si picaban en las que tenían cierta calidad artística.
Tras varias semanas, las palomas aprendieron a elegir sólo las buenas obras de arte, y las distinguían inmediatamente de las malas incluso si era la primera vez que las veían. Incluso pudieron distinguir entre un Monet y un Picasso y discriminar a los cubistas de los impresionistas en general.
Para los científicos estos resultados pueden significar que incluso el aprendizaje más complejo como la apreciación artística está soportado por los principios fundamentales de la asociación, práctica y recompensa.
Es eso, o las palomas son potenciales críticos de arte.
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