Ringo Starr se deshizo de muchas de sus posesiones más preciadas, incluyendo los anillos que le dieron su nombre y sí, la batería Ludwig que utilizó para crear algunos de los hits más recordados de los Beatles, por la módica cantidad de $2.1 millones de dólares.
Otra de las piezas clave de la subasta fue la guitarra Rickenbacker de John Lennon de 1964, por tan solo $910,000 dólares —una ganga—.
También subastaron una guitarra de George Harrison, una Gretsch Tennessean, pero sólo alcanzó los $179,200 dólares.
¿Te imaginas tener en tus manos la primera copia del White Album? Pues alguien ya se la llevó. La copia de Starr estaba marcada con el número 0000001 y se vendió por $790,000 dólares, sobrepasando por mucho el récord mundial de Elvis Presley de $300,000. El precio no debería sorprendernos, pero Ringo admitió que su LP no está en la mejor condición del mundo, pues nunca pensó en venderlo ni en que debía conservarlo. Así que quien lo haya comprado, esperamos que sea para ponerlo en una vitrina.
De lo más exótico de la subasta, sin duda, son los anillos que utilizó Starr durante todos los conciertos de The Beatles. Por ellos recibió $206,250 dólares. Sí, bastante más que la guitarra de Harrison.
Una porción de las ganancias se destinará a la fundación de Starr y su esposa Barbara Bach, The Lotus Foundation que apoya a diversas causas como abuso de sustancias, cáncer, parálisis e incluso protección animal.
Ya sabes, la próxima vez que te sobren unos miles de dólares, revisa si Ringo tiene algo más que subastar.
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