La guerra de consolas existe desde los días del Super Nintendo y el Sega Genesis, pero sus protagonistas actuales son por mucho Microsoft y Sony, que han mandado a sus correspondientes campeones al campo de batalla. Existen varios frentes donde se lleva a cabo este conflicto, siendo el E3 el que muchos consideran el principal frente.
La verdad es que el campo de batalla de estas marcas no son los escenarios y conferencias si no las tiendas, y el Black Friday es considerado el enfrentamiento más brutal y sangriento, donde puede determinarse que consola lleva la delantera en ventas y preferencia del público.
Este año, ya que pasó el frenesí de consumo del fin de semana la empresa InfoScout ha publicado un estudio que desarrolló antes y después de las ventas del pasado viernes negro y arrojó resultados interesantes.
Antes del Black Friday, entre Xbox One y PlayStation 4 existía una diferencia muy corta, pero durante la venta más importante del año la tendencia favoreció a la estación de juego de Sony. Más interesante resulta ver la preferencia de quien compró estas consolas, pues mientras la máquina de Sony fue la favorita clara entre jugadores de 18 a 35 años, el aparato de Microsoft fue más adquirido por personas de 35 a 55 años.
Además sobresale el hecho de que Nintendo se queda muy lejos de la preferencia de los millennials, pero comparte una parte del pastel más grande cuando hablamos de gente mayor, superando incluso en ventas a Sony entre este sector de dones y doñitas —osea que Nintendo si es para niños... como Chabelo—.
Así que si tu preferiste comprar un PlayStation 4 en el buen fin, felicidades todavía eres de la chaviza loca, si compraste un Xbox One… bueno, igual solo lo quieres para jugar Fifa no te hagas —¿yo?, yo pertenezco a ese selecto grupo de gente que ni Xbox ni Play porque #Pobre 
—.
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