Lenovo ya es el líder global de PC, pero su intención es dominar también cada uno de los nichos. Ya comenzó a apoderarse de lo empresarial —con ayuda de IBM— y lo que sigue es el PC Gaming, valiéndose de la experiencia que tiene Razer. Esta colaboración dará pie a una nueva línea de máquinas de escritorio que combinan los componentes más avanzados, una experiencia muy sofisticada de software y diseño estilizado.

Es fácil pensar que Razer podía ofrecer eso sin ayuda, pero la fortaleza de Lenovo está en que tiene más alcance mundial, una manufactura que reduce costos —y por eso los equipos estarían más baratos para la gente—, así como la posibilidad de ajustarse mejor a las necesidades de cada tipo de gamer —al ofrecer configuraciones personalizadas—. Y para Lenovo es más que evidente por qué buscó a Razer: necesitaba a la marca con mayor reconocimiento del PC Gaming.

No sólo se trata de darle la estética de Razer a las máquinas de Lenovo, sino aprovechar su suite de software —Razer Comms, Synapse y Cortex—, que está diseñada conforme a lo que han pedido los gamers con el pasar de los años. Después de todo parte del éxito de Razer es que siempre escucha a sus fans; en teoría lo mismo aplicará con esta nueva línea de equipos. Por otro lado, el beneficio es que la experiencia de hardware y software estará diseñada para jugadores, al ser expandible —en cuanto a componentes— y no tener el clásico bloatware.

Obviamente Lenovo no es el único que quiere conquistar el PC Gaming, también están Acer, HP, Gigabyte y Asus, pues saben que es una de las áreas más fuertes del mundo de la PC —mientras que el resto de la industria ha tenido problemas para seguir creciendo—. La diferencia es que Razer lleva la ventaja gracias a un ecosistema de periféricos más especializados y que es la marca predilecta para campeonatos de eSports.

Falta que los gamers más comprometidos quieran apostar por un equipo prediseñado, ya que por lo regular prefieren armar sus máquinas, de ahí que las Alienware han perdido mucha popularidad en últimos años.