Los humanos mienten por naturaleza y de hecho... todos hemos dicho incontables mentiras, aunque a veces nos justifiquemos asegurando que fueron por una buena causa. Pero hay de mentiras a mentiras, una cosa es negar una travesura de niños, y otra muy diferente caer en algún delito a base de engaños, como pasa con los fraudes.
El problema es que no somos tan buenos para detectar cuando otra persona miente y a menos que tengas entrenamiento, hay veces que es casi imposible descubrir la verdad cuando alquien la oculta. Es en esas veces que hasta quisieras que a la gente le creciera la nariz como a Pinocho.
La buena noticia es que ya hay un método tecnológico para acabar con el problema. La Universidad de Michigan desarrolló un algoritmo que usa el aprendizaje automático —también conocido como Machine Learning— para detectar mentiras.
El algoritmo en cuestión está desarrollado para analizar las caras, los gestos y expresiones de los acusados en procesos judiciales. Ha sido probado con éxito analizando 121 videos de Innocence Project, una asociación que se encarga de exonerar a personas con condenas erróneas. Resulta que el algoritmo tiene un 75% de efectividad, en comparación con la capacidad que tenemos los humanos que es del 59.5%. Se trata de un importante avance y será cuestión de tiempo para que mejore, pues aprende por sí mismo.
El uso de esta tecnología podrá lograr una justicia más precisa. Esperemos recibir nuevas noticias al respecto, pues mucha gente inocente podría conseguir su libertad gracias a este invento.
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