El periodismo es uno de los oficios más peligrosos —en México lo sabemos muy bien— y al mismo tiempo, indispensable para el mundo actual. La labor de los reporteros es siempre admirable y digna de respeto —claro que no es lo mismo la prensa de espectáculos que el periodismo de guerra—, pero este fin de semana una reportera arabe-israelí nos dejó con la boca abierta.
Hanna Mahameed trabajaba para el canal de televisión Al-Mayadeen TV cubriendo los enfrentamientos entre manifestantes y la policía —me suena, me suena— cuando fue alcanzada por una granada de aturdimiento... ¡en la cara!
El video, que fue tomado en vivo, muestra el momento del accidente y cómo Hanna grita de dolor mientras sus compañeros la atienden, lo cual por sí solo ya sería algo impactante, pero nos muestra que las mujeres son muy fuertes, pues Hanna sorprendió a todos volviendo a su trabajo sólo un par de horas después del incidente.
Evidentemente maltrecha y con la cara vendada, la valiente reportera continuó su labor de información y, de paso, dio una valiosa lección al mundo entero.
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