Aunque las muñecas sexuales lucen cada vez más reales y sofisticadas —en gran parte gracias a la tecnología—, el sexo con robots todavía no es una realidad.
Sin embargo, hay un grupo de académicos en Reino Unido que propone la prohibición de los robots sexuales. “Against Sex Robots” es el nombre de la campaña que señala que el contacto íntimo con parejas construidas con tornillos y circuitos deshumaniza a las mujeres y... a los robots.
Los autores detallan en un artículo académico que la industria tecnológica está extendiendo el problema de la prostitución a las máquinas y que esto no es ético ni seguro.
La visión que tenemos de los robots sexuales se asemeja al intercambio prostituta-cliente, que consiste en reconocer únicamente las necesidades y deseos del comprador de sexo, mientras que el vendedor carece de subjetividad y es tan sólo un objeto
En otro fragmento del documento, señalan que la producción de robots sexuales demuestra los horrores aún presentes en el mundo de la prostitución, construido sobre la percepción de que las mujeres son seres inferiores, lo que justifica que puedan ser usadas como objetos sexuales.
Interesante punto de vista, ¿pero qué pasa con el sexo con robots con imagen masculina?
Una de las coautoras del artículo, Erik Billing de la Universidad de Skövde, dice que los robots sólo serían un reflejo de la situación actual, en la que "hay cierto número de prostitución masculina, pero no se compara con el número de prostitución femenina".
Este tema seguramente dará mucho de qué hablar entre la comunidad científica, que ya propone establecer reglas éticas en el desarrollo de la robótica e inteligencia artificial.
Deja tu comentario