La semana pasada hablamos del fallecimiento de Wes Craven, creador de Freddy Krueger. Craven dejó marcada a toda una generación con las películas de este singular personaje, que sin duda se convirtió en un ícono y símbolo del cine de terror. Lo malo de haber tenido tanta repercusión en los 80 y 90, es que nunca faltan las parodias —pobres intentos de películas de bajo presupuesto—, cuyos resultados no son del todo decentes y seguramente hacen que Wes Craven se revuelque por completo en su tumba —sin afán de ofender—.
Empecemos con nuestro amado México. Nos sentimos orgullosos de nuestra independencia, nuestros símbolos patrios, nuestro presidente tan sabio e inteligente —obviamente, es sarcasmo—, pero si hablamos del cine noventero ehmmm…”híjole esta cañón”. Por allá de 1991, las productoras mexicanas quisieron entrarle al mundo del terror, y fue así como se concibió Pesadilla Fatal, estelarizada por, ni más ni menos, que Tatiana —WTF—.
La historia se centra en la cantante infantil, quien interpreta a una chica ciega —ni ella se la creyó cuando actuó—, que resulta ser la única testigo del asesinato de su padre. El asesino, que usa un guante con supuestas navajas, se dedica a asustarla, esperando que se vuelva loca o algo por el estilo. Velo tú mismo, un total fracaso de producción y deshonra al cine de oro nacional —llora como Precious—.
Gracias a Dios o a la deidad que gustes, México no fue el único caso. También tenemos a los chinos que rindieron un pequeño homenaje a Wes Craven con la película Counter Destroyer. La cinta se estrenó en 1989, una época en la que todos querían hacer cine de ninjas, peleas inútiles y acción al estilo Van Damme.
Counter Destroyer tiene un argumento tan mezclado que marea al que se atreve a verla. Primero, nos muestran un demonio con un guante lleno de abatelenguas pintados de un color metálico, que además se aparece en sueños a unos guionistas de cine. Pero no hay nada que temer, ya que un ninja robot los protege de la criatura. Tienes que verlo, dirígete al minuto 7:31 y tu concepción de cine malo tendrá un nuevo significado.
Por último y no menos importante, tenemos al cine hindú con su Bollywood al ataque. La mayor pesadilla de Krueger es Mahakaal, cuyo director es tan fan de Wes Craven que copió escenas y argumentos, aunque claro, adaptando todo al contexto de su país.
La trama gira en torno a la chica Anita —súper hindú el nombre—, acosada en sueños por un hombre malvado con guante de cuchillas llamado Shakaal. Este hombre despiadado sacrificaba niños a un dios, y tras ser descubierto, fue enterrado vivo por varios adultos, así que regresa para vengarse. La película es una mezcla de cosas: hay terror, comedia —gracias a un tipo que se siente Michael Jackson—, romance, y claro, musicales ridículos. Bien dice la frase: “ver para creer”. Aquí te dejo el video que muestra las atrocidades hechas a la historia de Craven.
Después de este hermoso recorrido, me queda claro que se pueden hacer filmes muy buenos y originales, aunque también existen cintas horribles que es preferible dejar por la paz, en el olvido total.
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