Cuando eres turista estás en desventaja ante los lugareños: no sabes cómo llegar a donde quieres, se te nota el acento diferente, te cobran todo más caro, en fin, eres blanco perfecto para que abusen de ti... a menos que seas un gigantesco boxeador irlandés. Justo eso pasó con Mohammed Fadel Dobbous —tiene ascendencia iraquí, por si sospechabas del nombre—, quien estaba de visita en Estambul cuando una turba iracunda se le aventó a golpes.
El error de Mohammed fue abrir demasiado rápido y con mucha fuerza el refrigerador de una tienda cercana a su hotel, pues todas las botellas salieron volando hacia el suelo con tal escándalo, que el dueño del lugar apareció al instante con un bat para golpear al turista. Ambos se hicieron de palabras y de un momento a otro, la batalla campal estalló.
Pero aunque el resto de los comerciantes salieron al rescate de su compatriota, no fue suficiente para detener al poderoso Mohammed —quien por cierto es boxeador profesional en Irlanda—, pues como puedes ver en el video, resultó vencedor aún cuando lo atacaron con palos y sillas.
Moraleja: nadie se mete con los protegidos de San Patricio, en especial cuando dominan el arte de las golpizas.
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