Imagina que existe un bloque de metal tan ligero y con una densidad tan baja, que flota sobre el agua. Además de ultra ligero, ese material podría soportar presiones muy intensas, así que sería ideal para construir barcos gigantescos, pero que usarían una fracción muy pequeña de combustible. Aunque actualmente existen varios tipos de metales que flotan sobre el agua —bajo ciertos requisitos—, ninguno tiene esas propiedades. Pero eso está a punto de cambiar.
Un investigador de la Universidad Politécnica de NYU en Nueva York lleva un par de años desarrollando uno de los materiales más resistentes de la historia moderna. En conjunto con Deep Springs Technology, Nikhil Gupta trabaja en una aleación a la que llama "espuma sintáctica", compuesta de diferentes elementos —aunque basada en magnesio— y que por más ilógico que parezca, está rellena con huecos de aire.
Un trozo del metal creado por Gupta se ve y se siente sólido, pero en los bordes tiene agujeros, porque las partículas esféricas no siempre se alinean con los bordes —como sucede con un queso Gruyere—. Es gracias a estos huecos que el metal es tan ligero y de hecho, el investigador dice que es uno de los materiales más fuertes con relación al peso que se han creado a la fecha.
De acuerdo con el reporte de la investigación, publicado en el Diario Internacional de Ingeniería de Impacto, este nuevo material tiene una densidad menor a un gramo por centímetro cúbico —de ahí que que logra flotar sobre agua—. Además, es 44 por ciento más resistente que espumas similares basadas en aluminio, pues cada esfera dentro de la estructura del material es capaz de soportar presiones de hasta 25,000 psi (libras por pulgada cuadrada), es decir, 100 veces más que la presión de las mangueras que usan los bomberos.
Algunos de los usos que Gupta ve para su producto son vehículos militares mejorados, tanto terrestres como anfibios. También podría ser usado para fabricar automóviles más resistentes y ligeros. Pero lo más importante es que lo ligero de esta espuma permitirá que dichos vehículos gasten muy poco combustible y a la vez, que conserven su gran resistencia. Lor primeros prototipos formales están programados para desarrollarse en los próximos 3 años y, poco después, el material será usado para productos del mercado de consumo.
Fuente: Geek
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