De acuerdo con una nueva serie de documentos que Edward Snowden que revelaron Der Spiegel y otros medios, el Gobierno de Estados Unidos se infiltró en sistemas informáticos coreanos desde 2010 con el objetivo de seguir sus actividades internas.
Al parecer, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) irrumpió en las redes de Corea del Norte a través de conexiones chinas con ayuda de Malasia, Corea del Sur y otros países aliados.
Según The New York Times, un grupo de funcionarios anónimos declaró que, debido a las acciones de Estados Unidos en 2010, el Presidente Obama reunió la evidencia necesaria para acusar al régimen norcoreano del hackeo contra Sony Pictures; sin embargo, aún quedan cabos sueltos en el caso, pues si de verdad el malware distribuido en redes norcoreanas seguían cada uno de sus movimientos, la NSA pudo haber advertido a Sony sobre la planeación del atentado. Ante esta cuestión, los funcionarios aseguraron que no fue posible rastrear claramente el ataque, pero las pruebas reunidas bastaron para que Obama y el gobierno estadounidense se convencieran de la culpabilidad de Kim Jong-un y su gabinete.
Por su parte, Corea del Norte, aún se presume inocente.
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