No es un secreto que mucha gente tiene suscripción en Netflix para acceder al catálogo tan diverso que hay en diferentes países, por eso tiene sentido la reacción negativa de la comunidad cuando surgió el supuesto de que la compañía bloquearía el uso de servicios VPN y que ni siquiera el cambio de DNS sería suficiente para burlar el candado regional. Sin embargo, los representantes de la compañía aseguran que no tienen la intención de prohibir completamente las técnicas que permiten ver otros catálogos y que si acaso, seguirán deshabilitando el acceso para servicios VPN muy específicos, pero sólo porque los dueños de algunas propiedades intelectuales así lo exigen.
"La afirmación de que cambiamos nuestra política de uso respecto a las VPN es falsa. La gente que utiliza una VPN para acceder a nuestro servicio desde otra zona podrá darse cuenta que el método funciona sin ningún problema.", explicó Neil Hunt, el director de producto de Netflix, como parte de una entrevista en CES 2015. La compañía sostiene que su compromiso con los usuarios siempre está en primer lugar, pero que tiene un reglamento muy claro en el que se especifican ciertos lineamientos para utilizar un VPN: aunque no están prohibidos de manera explícita, la compañía tiene obligación de tratar de prevenir que los usuarios de una región, reproduzcan contenido de otra que no les corresponde.
La razón, según Hunt, es que cada contenido que compra Netflix para incluir en su catálogo tiene una licencia diferente según el país, así que el dueño de esa licencia no está contento de que su película o serie de TV esté siendo usada de la manera indebida. Por ejemplo, después de una fuerte pelea por los derechos de transmisión en Internet de Dora la Exploradora y otros programas para niños de Viacom, al final fue Amazon el que se quedó con la exclusiva en Estados Unidos, pero en el resto del mundo, Netflix puede usar esos contenidos sin inconveniente.
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