La controversia desatada por el hackeo a Sony Pictures fue tal que incluso ocupó el segundo lugar en nuestro top 10 de las noticias de tecnología más polémicas de 2014. En resumen, el FBI culpó del ataque a Corea del Norte, pero el gobierno norcoreano negó su participación; entretanto, muchos analistas aseguraron que el hackeo fue responsabilidad de exempleados de Sony.
Hasta ahora, el FBI no había revelado el por qué de sus acusaciones contra la nación asiática ni había proporcionado evidencia que la ligara a los hechos. En una conferencia de seguridad, el director del FBI, James Comey, aseguró que algunos de los correos del hack se originaron desde conexiones de Internet usadas exclusivamente por norcoreanos. El directivo mencionó que en ocasiones, los atacantes fueron descuidados y olvidaron establecer un proxy para ocultar su origen.
Comey se negó a dar los pormenores de la investigación, pues estos podrían revelar la forma en la que EUA recolecta inteligencia de otras naciones, pero sí criticó a aquellos expertos que aseguran que el hack fue responsabilidad de exempleados de la compañía, pues sólo se basan en los datos disponibles al público. "Ellos no tienen los hechos que yo tengo, no ven lo que yo veo.", comentó el director.
A pesar de que las palabras de Comey tienen peso, la agencia de investigación aún no muestra pruebas contundentes de la intervención de Corea del Norte en el ataque y hay quienes creen que ésta fue una simple excusa para establecer más sanciones a la República Popular Democrática de Corea.
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