Muchos expertos en ciberseguridad ponen en duda la participación del gobierno de Corea del Norte en el reciente hackeo masivo a Sony Pictures.
"No hay evidencia directa y contundente que implique a Corea del Norte", comentó Sean Sullivan, investigador de la firma finlandesa de seguridad F-Secure. "Hay evidencia de extorsión (el mail del 21 de noviembre [a ejecutivos de Sony que pedían dinero]) y los hackers sólo mencionaron [la película] The Interview después de que la prensa lo mencionó, lo que después usaron para su ventaja.
No hay evidencia que apunte hacia Corea del Norte, ni siquiera el más leve indicio", dijo Robert Graham, director general de Errata Security. "Una pequeña parte del código fue compilado en Corea ―pero en surcoreano (prohibido en Corea del Norte que usa configuraciones chinas)―. Claro, usaron amenazas para cancelar The Interview, pero después de que el FBI dijera que era probable.", agregó el directivo.
Por su parte, Marc W. Rogers, investigador de CloudFlare, piensa que el responsable del hackeo pudo haber sido un exempleado de la compañía: "Yo apuesto por un (posiblemente ex) empleado decepcionado de Sony. Quien haya hecho esto, lo hizo por venganza. La información y acceso que tenían pudieron haber sido utilizados fácilmente para pedir dinero, pero en su lugar están haciendo todo el esfuerzo por quemar a Sony.
Para llevar a cabo de manera tan adecuada esta campaña de medios e Internet se requeriría un encargado con fuertes habilidades en inglés, conocimiento profundo de Internet y de la cultura occidental", comentó el hacker conocido como The Grugq: "No puedo imaginar a la República Popular Democrática de Corea del Norte poniendo este tipo de recurso valioso en lo que es esencialmente un ataque insignificante en contra de una compañía que no tiene valor estratégico."
A pesar de estas declaraciones, hace unas horas el FBI declaró formalmente a Corea del Norte como el responsable del ataque informático a Sony Pictures, que llevó a la compañía a cancelar la proyección de The Interview.
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