Astrónomos de la NASA sacaron del retiro al telescopio espacial Kepler a fin de seguirle sacando provecho, y la nave no los defraudó. Después de un año de inactividad, Kepler descubrió una supertierra a 180 años luz de nuestro planeta.
Kepler fue abandonado cuando una de sus 4 ruedas de reacción, que sirven para estabilizarlo, ya no podía señalar con precisión; esto según los ingenieros de la NASA. Sin embargo, expertos del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica opinaron que eran medidas exageradas y presionaron para darle una segunda oportunidad a la nave. Los científicos desarrollaron una ingeniosa manera que consiste en utilizar la presión de la luz solar como una rueda de reacción virtual. Gracias a esa técnica controlan de nueva cuenta a la nave y mejoraron su precisión.
Ahora que fue reactivado, el telescopio Kepler se encargará de seguir buscando otros mundos, así como proporcionar nuevas oportunidades para observar cúmulos de estrellas, galaxias activas y supernovas.
HIP 116454b, el cuerpo celeste recién descubierto por Kepler tiene el doble del diámetro de la Tierra y pesa 12 veces más que nuestro planeta, lo que lo convierte en una supertierra, un tipo de planeta que no existe en nuestro Sistema Solar. Su densidad sugiere que puede tratarse de un mundo de agua o de un minineptuno con atmósfera gaseosa extendida.
Desde que Kepler fue lanzado en 2009, ha descubierto más de 4000 posibles planetas en nuestra galaxia, y también los ha clasificado para determinar cuáles podrían ser habitables. La reactivación de Kepler es una gran noticia, pues este telescopio es una importante herramienta que continuará ayudando a explorar y conocer mejor nuestro universo.
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