El crecimiento desmedido de Google está generando preocupación entre los principales representantes del parlamento de la Unión Europea, pues de acuerdo con el periódico Financial Times, los legisladores tiene la intención de crear una regulación que obligue a la compañía a dividir sus operaciones en entidades independientes. La decisión no es repentina y visceral, pues tiene precedente en una serie de confrontaciones entre Google y el Parlamento Europeo con base en diversos temas, incluyendo la neutralidad de la red, los derechos de privacidad del usuario, el derecho a ser olvidado en Internet y la publicidad web.
De acuerdo con el reporte, el comisionado del parlamento encargado de la división digital, Günther Oettinger, no sólo se trata de forzar la fragmentación de Google, sino de reglamentar muchas de sus actividades, bajo el supuesto de que algunas prácticas son ilegales. De hecho, el coordinador de la iniciativa sugirió un nuevo tipo de impuesto para los servicios de búsqueda web, en el caso de que muestren de manera deliberada en sus resultados links a contenido con derechos de autor que fue publicado sin permiso.
Ahora bien, el Parlamento Europeo no tiene la autoridad necesaria para alterar de manera directa las operaciones de Google, en especial en términos administrativos porque la compañía tiene sede en Estados Unidos, pero cuenta con suficiente poder para obstruir algunos servicios o al menos, complicar su desarrollo en los países de la Unión Europea. Por ejemplo, Microsoft perdió un caso ante ese parlamento, tras ser acusado de prácticas monopólicas por incluir Internet Explorer dentro de todas las versiones de Windows.
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