Según el criterio legal de una corte de distrito del estado de Virginia, los criminales podrían dejar de utilizar Touch ID en el futuro cercano. Resulta que la corte en cuestión emitió una resolución que señala que, aunque las contraseñas están protegidas por la quinta enmienda constitucional estadounidense, que establece que las autoridades no pueden coercionar a un sospechoso a incriminarse, en este caso, proporcionando la contraseña de acceso de sus sistemas computacionales, tablets o smartphones. Sin embargo, esto no aplica a sus huellas digitales y las autoridades no violarían sus garantías constitucionales si las usan para desbloquear su teléfono.
La resolución fue emitida durante el caso de David Baust, acusado de tratar de estrangular a su novia.
"La fiscalía aseguró que el equipo de video ubicado en el dormitorio de Baust pudo haber grabado la pelea de la pareja y, si esto fue así, el video podría estar en su celular. Ellos querían que un juez obligara a Baust a desbloquear su teléfono, pero su abogado, James Broccoletti, argumentó que los códigos están protegidos por la Quinta Enmienda, que prohíbe la autoincriminación forzada.
El juez Steven C. Frucci resolvió esta semana que brindar huellas digitales a la policía es equiparable a proveer una prueba de DNA, una escrita o una llave, todo ello permitido por la ley. Sin embargo, una contraseña requiere que el defendido divulgue conocimiento, algo protegido por la ley, según la opinión escrita de Frucci.", se lee en un extracto publicado por el periódico local The Virginian-Pilot.
Y aunque el criterio judicial puede ser atacado de muchas maneras, el precedente es interesante, ya que para burlar el sistema de Touch ID sólo se necesitaría utilizar un scan o fotografía de alta resolución de una huella digital y esta técnica también funciona con el sensor de nueva generación incluido en los nuevos iPhone 6 y iPad.
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