Tras presentar un desfavorable reporte de ganancias para el tercer trimestre del año, Samsung anunció que "reformará fundamentalmente" su negocio de smartphones.
La compañía reportó un declive de 60% en sus ganancias operativas e ingresos 20% menores en relación con el mismo periodo del año pasado. Estos números contribuyen a que Samsung declare este año como el peor desde 2011.
Por otro lado, las ganancias de la división móvil de la compañía cayeron 73.9% en el tercer trimestre, su punto más bajo en 3 años. Ejecutivos comentaron que la empresa reestructurará su estrategia para equipos de gama baja y que utilizará componentes de mejor calidad para diferenciarse de la competencia.
"Las gamas media y baja están creciendo rápidamente, y planeamos responder activamente para capitalizar ese crecimiento.", comentó Kim Hyun-joon, vicepresidente senior de la compañía.
De acuerdo con analistas, Samsung tendrá que sacrificar su margen de ganancias para proteger su participación en el mercado, pues esperan que los teléfonos de menor costo sean los que impulsen las ventas.
Algunos de los problemas se originan a partir de la enorme competencia de compañías como Xiaomi, las cuales ofrecen equipos con buenas especificaciones técnicas a precios bajos.
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