Uno de los programas de televisión más vistos en el mundo, es Game of Thrones. La saga, basada en las novelas de George R.R. Martin, ha cautivado a millones de espectadores alrededor del mundo, debido a su temática de intriga, sus capítulos llenos de frases citables y el ambiente lleno de dragones y criaturas míticas.
En 2012, el programa tuvo la dudosa distinción de ser uno de los más pirateados. Es decir, en sus noches de estreno, los domingos, siempre fue el show con más descargas ilegales en sitios de torrents. Digo que es dudosa porque, al parecer, este tipo de actividad no ha frenado las ventas legales de las temporadas, que se encuentran disponibles en formato físico y que no han dejado de venderse en ningún momento.
En el caso del capítulo del domingo 31 de marzo, que abre la nueva temporada, el torrent que estuvo disponible prácticamente unos minutos después de finalizado el episodio en HBO, tuvo mucha actividad. Los usuarios de este tipo de aplicaciones, en suma, sobrepasaron el millón de descargas.
Aunque pudiese parecer que la cifra es alarmante, parece que no lo es tanto. Muchas de las personas que obtuvieron el capítulo de manera ilegal se encuentran fuera de Estados Unidos, en países en los que la distribución del programa es algo tardía. Por otro lado, el presidente de HBO, Michael Lombardo, ya ha declarado en otras ocasiones que la piratería no ha dañado al programa y que no teme que las ventas del mismo en formato casero vayan a sufrir un retroceso.
Sea como sea, este tipo de acontecimientos son los que empiezan a mover los engranes para que un nuevo paradigma relativo a cómo vemos televisión empiece a gestarse.
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