Con Haswell, Intel intenta romper muchos convencionalismos. Gracias a su arquitectura de 22nm, será capaz de potenciar las más delgadas ultrabooks sin sacrificar poder, pero no sólo se trata de portabilidad y desempeño, el sucesor del Ivy Bridge fue creado para favorecer a los videojuegos, permitiendo gráficos más realistas.
Aprovechando el marco de la Game Developers Conference 2013, el fabricante de chips presumió su estrategia de crear un vínculo más armonioso entre CPU y GPU. “La cuarta generación de Intel Core es superior en todo aspecto a nuestros procesadores previos. Es más poderoso, es más pequeño pero también viene acompañado de herramientas que aumentan su utilidad, en especial dentro del ámbito de los videojuegos” agregó uno de los voceros de la compañía por medio de comunicado de prensa.
De momento hay pocas extensiones disponibles pero se irán agregando nuevas con el pasar de los meses. La primera es PixelSync, que permite un rendereo más realista de humo, cabello, vegetación, texturas corrugadas y todo tipo de geometría compleja.
Haswell tiene un enfoque explicito en mejorar el desempeño general del sistema a cambio de un bajo consumo energético y así, ahorrar batería
“Desde que comenzamos Grid2 hemos rogado por este tipo de técnicas. Años atrás ni siquiera concebíamos esta posibilidad a un precio razonable” explicó Clive Moody, productor de Codemasters, emocionando de que Haswell podría ser un gran paso de evolución para los videojuegos en PC.
Por su parte, InstantAccess ayuda a que la transferencia de datos entre el procesador central y el GPU sea más veloz y dinámica. Dado que tradicionalmente el CPU tiene memoria más limitada y un ancho de banda modesto en comparación al chip gráfico, este método de comunicación aportará equilibrio y con ello, un aumento en eficiencia.
La gente de Creative Assembly, autores de Total War: Rome II esperan que esta función garantice que los juegos luzcan espectaculares, sin importar que estén en un monstruoso equipo especializado o en una ultrabook promedio.
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